La oficina de correos más remota del mundo, que contrata anualmente a una persona nueva, tiene una descripción de trabajo única que incluye un puesto muy codiciado.
Cientos de personas de todo el mundo se postularon rápidamente para los puestos ubicados en uno de los lugares más apartados del mundo.
Situada en Port Lockroy, en el continente de la Antártida, la ‘Oficina de Correos de Pingüinos’, como se la ha llamado cariñosamente, es un edificio de propiedad británica de casi 80 años de antigüedad en la isla Goudier, que tiene aproximadamente el tamaño de un campo de fútbol.
Está poblado por cientos de pingüinos y también funciona como museo, administrado por el Fondo del Patrimonio Antártico del Reino Unido.
Según The Washington Post, la organización benéfica británica contrata a cuatro administradores de correos para trabajar y vivir en la isla de noviembre a marzo de cada año, donde una de las especificaciones clave del trabajo es la capacidad de contar pingüinos.
También son responsables de monitorear la vida silvestre y la recopilación de datos ambientales.
Camilla Nichol, directora ejecutiva del fondo, destacó: «Vivir allí es un trabajo bastante duro».
«Es posible que trabajes jornadas de 12 horas. No hay mucho tiempo para descansar y relajarse».
Los puestos de trabajo siguen siendo solicitados y, según se informa, cada año se reciben 2.500 solicitudes.
Nichol explicó: «Recibimos personas de todas las edades de todo el mundo», y añadió que personas «de todos los ámbitos de la vida» se postulan para los puestos.
«Buscamos personas que estén en forma y sean resistentes y que realmente les guste conocer gente y visitantes».
Los roles disponibles son gerente de tienda líder de base y dos asistentes generales, y deben ser elegibles para trabajar en el Reino Unido.
Lucy Dorman, líder de base en Port Lockroy durante la temporada 2019-2020, habló sobre lo desafiante que es el rol y señaló: «Hay que cargar muchas cosas».
Explicó que el personal tendría que mover «cajas, cubos y bidones a través de la nieve o sobre rocas resbaladizas la mayoría de los días».
Dorman también dijo que tomó «mucho tiempo quitar la caca de pingüino de las rocas».
Ella enfatizó: «Lo más importante es elegir personas que se lleven bien».
Nichol estuvo de acuerdo con ella y continuó: «Hay que llevarse bien porque no es fácil separarse el uno del otro. Buscamos un equipo, cuatro personas que puedan vivir y trabajar juntas».
Rastrear la presencia de pingüinos en la isla es una ventaja para Dorman, aunque «la mayoría de la gente probablemente no sea tan consciente de lo malolientes que son».
En general, Nichol concluye diciendo que la experiencia ofrece «una perspectiva diferente del mundo y una nueva perspectiva de su papel en el planeta. Puedes ver la puesta de sol y escuchar cómo se derrite el hielo del glaciar. Es un lugar extraordinario”.
Desafortunadamente, las solicitudes para este año se han cerrado, pero asegúrese de estar atento al sitio web del Fondo del Patrimonio Antártico del Reino Unido para obtener detalles sobre cómo presentar la solicitud el próximo año.
