En un evento sin precedentes, los «egresaditos» de la guardería canina de Bárbara Jaidar vivieron una jornada épica que marcó un hito en el mundo perruno. Bajo el lema «vida de perro, perro feliz«, este primer campamento de perros en Argentina prometía ser una pool party inolvidable. Sin embargo, la historia dio un giro inesperado.
Con el entusiasmo a flor de piel, los preparativos estaban listos hasta que un incidente hizo temblar los planes: el robo de la pileta destinada a la celebración. A pesar del revés, el espíritu no decayó. Los padres de las adorables mascotas se unieron en un gesto conmovedor para rehacer la fiesta, pero el tiempo se les escapaba.
«No tenía las cosas necesarias para que todo salga como quería», confesó Bárbara, con el corazón entristecido. La determinación de los dueños fue conmovedora: «No, como lo vas a cancelar. Vayamos igual». Así, a pesar de las adversidades, la aventura se desplegó en Parque Saavedra.
El amanecer del martes vio una emocionante despedida entre dueños y «perrihijos» que partían hacia una jornada llena de alegría y compañerismo. Aunque la pool party quedó en el tintero, una montaña de arena se convirtió en el epicentro de diversión para los peludos, desatando risas y carreras durante toda la tarde.
Este regalo de la guardería, un día repleto de risas y juegos, no tuvo costo alguno, aunque se vislumbra la posibilidad de futuros encuentros con un valor establecido.
En palabras de Bárbara Jaidar, el secreto de su emprendimiento radica en la dedicación y el compromiso, asegurándose de que cada «peludito» se integre plenamente al grupo. «Los amo y los cuido como si fueran míos», expresó con emoción la mente maestra detrás de esta innovadora propuesta.
El campamento perruno de Saavedra no solo fue un hito, sino un recordatorio de la unión entre dueños y sus entrañables compañeros caninos. Una experiencia que promete repetirse, llevando la felicidad y la camaradería a un nuevo nivel en el mundo de las mascotas.
