A partir de 2030, un cambio significativo se vislumbra en el panorama de la restauración en Europa. En un esfuerzo por abordar la creciente crisis ambiental, 27 países europeos han aprobado un borrador el 4 de marzo, propuesto por la Unión Europea (UE), que prohíbe el uso de envases de plástico de un solo uso en cafeterías y restaurantes.
La medida tiene como objetivo primordial reducir la eliminación masiva de plásticos, una crisis global que ha alcanzado proporciones alarmantes. Según Le Monde, se establece una meta ambiciosa de reducciones adicionales del 10% para el año 2035 y del 15% para el año 2040. Sin embargo, para que esta iniciativa se convierta en ley, el texto aún requiere la aprobación formal de los estados miembros y del parlamento.
La prohibición no se limita únicamente a los envases de alimentos, sino que también se extiende a los envases desechables de frutas y verduras frescas sin procesar, porciones individuales de condimentos y productos de higiene personal en miniatura.
Además, se impone una responsabilidad adicional a los establecimientos. Los restaurantes y cafeterías deberán asegurar que al menos el 10% de los envases utilizados en los alimentos y bebidas que no se consumirán en el local sean reutilizables, promoviendo así la cultura de la reutilización y reducción de residuos.
Esta iniciativa se enmarca dentro del Pacto Verde de la UE, que busca promover prácticas sostenibles y combatir el cambio climático. «Hacemos un llamado a todos los sectores industriales, a los países de la UE y a los consumidores para que desempeñen su papel en la lucha contra el exceso de embalaje», expresó Frederique Ries, legisladora belga de la UE que presentó el texto al parlamento.
Con este paso audaz, Europa demuestra su compromiso con la protección del medio ambiente y establece un precedente valioso para el resto del mundo en la lucha contra la crisis climática y la contaminación plástica.
