En una serie de eventos desafortunados, al menos 40 personas perdieron la vida como consecuencia de las intensas lluvias que azotaron diversas regiones del estado de Río de Janeiro, ubicado en el sureste de Brasil. Las inundaciones y deslizamientos de tierra dejaron un rastro de devastación, afectando también a otras áreas circundantes, según informó el sábado la Agencia Brasil.
De acuerdo con reportes de la agencia, citando fuentes locales, cuatro de las víctimas fatales fueron reportadas en el municipio de Petrópolis, donde un deslizamiento de tierra cobró vidas humanas.
Otros lugares afectados incluyen los municipios de Teresópolis, Arraial do Cabo y la ciudad de Duque de Caxias.
La situación se agrava aún más con el anuncio de la gobernación de Río, que ha abierto varias escuelas públicas como refugios de emergencia, ante la previsión de que las lluvias continúen su curso.
El Instituto Nacional de Meteorología de Brasil advirtió este sábado que las precipitaciones pronosticadas para este fin de semana en las regiones sureñas del país, incluyendo los estados de Río de Janeiro, Espíritu Santo y Minas Gerais, podrían generar acumulaciones de hasta 10 cm de lluvia en 24 horas.
En el estado de Espíritu Santo, también en la región sureste de Brasil, las lluvias han provocado el desplazamiento de más de 1.200 personas. El gobernador estatal, Renato Casagrande, decretó el estado de emergencia debido a los graves daños ocasionados por las tormentas, según un comunicado emitido por su oficina.
Asimismo, la Defensa Civil Nacional anunció este sábado que destinaría recursos a los estados y municipios afectados por las tormentas. Además, miembros del Grupo de Apoyo en Desastres se desplazarían hacia Río de Janeiro para brindar asistencia en esta emergencia en evolución.
