Las aspas del célebre monumento parisino, el Moulin Rouge, sorprendieron al mundo al desplomarse durante la noche del miércoles. Aunque el incidente no dejó heridos y la estructura del edificio no corre peligro de derrumbe, la noticia se propagó rápidamente en los medios y las redes sociales, inundándolas con imágenes del suceso.
Según informaron los bomberos a la agencia AFP, el incidente ocurrió en el límite del barrio de Montmartre, en el norte de la capital francesa, donde el Moulin Rouge, inaugurado en 1889, se alza como un ícono cultural.
Fanny Rabasse, responsable de prensa del Moulin Rouge, admitió la falta de explicación sobre el acontecimiento: «Las alas están muy bien mantenidas, viene un técnico una vez por semana a revisar el mecanismo». Añadió que el espectáculo concluyó antes del desplome, por lo que no había nadie dentro del molino en ese momento, salvo el personal de seguridad.
La ausencia de las icónicas aspas del Moulin Rouge inquieta a los residentes locales y a quienes lo consideran un símbolo de París. Uno de ellos expresó: «París sin su molino es como París sin su Torre Eiffel». Mientras tanto, los parisinos aguardan ansiosos por conocer las causas del incidente, esperando que las cámaras de seguridad hayan captado la escena y arrojen luz sobre este misterioso suceso.
El Moulin Rouge, conocido mundialmente por ser la cuna del French Cancan y símbolo de la Belle Époque, ha sido escenario de diversos acontecimientos históricos y culturales. Aunque ahora, tras el desplome de sus aspas, una sombra de incertidumbre se cierne sobre este emblemático lugar de la ciudad de la luz.
