El científico estadounidense Joseph Dituri estableció un récord mundial al vivir 100 días bajo el agua en un refugio submarino en los Cayos de Florida. Este logro tuvo como objetivo analizar cómo responde el cuerpo humano a la exposición prolongada a la presión extrema.
Dituri, profesor de la Universidad del Sur de Florida (USF), comenzó su inmersión el 1 de marzo en el Jules’ Undersea Lodge y emergió el 9 de junio. Conocido como Dr. Deep Sea, superó el récord anterior de 73 días, establecido en 2014.
La presión atmosférica dentro del refugio submarino era un 70% más alta que en la superficie, lo que ofreció un entorno único para los análisis. Entre los hallazgos preliminares se destacaron:
- Sueño Mejorado: Dituri logró un sueño REM constante entre 60% y 66%, comparado con el 40% antes del experimento.
- Reducción de Colesterol: Sus niveles de colesterol disminuyeron en 72 puntos.
- Menos Inflamación: Los marcadores inflamatorios en su organismo se redujeron en un 30%.
- Cambio Físico: Experimentó una reducción de más de 1 centímetro en su estatura debido a la presión.
Durante las 14 semanas de inmersión, Dituri dio clases de ingeniería biomédica, interactuando con más de 5,500 estudiantes de 15 países. Este experimento proporciona valiosa información para la ciencia espacial y médica, ya que los astronautas en misiones largas, como un viaje a Marte, enfrentarán desafíos similares.
El conocimiento obtenido de este tipo de experimentos es crucial para la preparación de astronautas, ayudando a mitigar efectos negativos como la pérdida de masa muscular y ósea y problemas de visión en entornos espaciales prolongados. Además, los resultados podrían tener un impacto significativo en el tratamiento de lesiones cerebrales traumáticas mediante el uso de cámaras de presión hiperbárica.
«Esta investigación podría ser fundamental para preparar adecuadamente a nuestros valientes astronautas, garantizando que lleguen a su destino en plena salud y lo suficientemente fuertes como para explorar el planeta», afirmó Dituri.
El récord de Dituri no solo representa un logro personal, sino también un avance significativo en el conocimiento sobre la adaptación humana a condiciones extremas.