La Gran Muralla China ha sido escenario de numerosos eventos históricos a lo largo de los siglos, pero en agosto de 2024, fue testigo de un innovador avance tecnológico: la entrega de alimentos y suministros por medio de drones. Esta novedosa iniciativa fue lanzada por Meituan, uno de los gigantes de la tecnología y el comercio en China, y marca un hito en la integración de la tecnología en sitios históricos.
La sección Badaling de la Gran Muralla, una de las más visitadas y conocidas por los turistas, fue la elegida para este proyecto piloto. Aunque esta parte de la muralla fue ampliada en 2023, las autoridades decidieron no añadir instalaciones comerciales para preservar el entorno natural y la experiencia histórica. Sin embargo, esto dejó a los turistas con opciones limitadas para acceder a alimentos y agua mientras recorrían el extenso tramo.
Con la introducción de los drones, los visitantes ahora pueden solicitar comida, agua y suministros de emergencia simplemente escaneando un código QR desde sus teléfonos móviles. Los drones, diseñados para volar en condiciones climáticas moderadamente adversas, transportan hasta 2.3 kilogramos de carga desde un hotel cercano hasta una torre de vigilancia en la muralla. Este viaje, que a pie tomaría unos 50 minutos, es realizado por los drones en tan solo cinco minutos, asegurando que los turistas reciban sus pedidos de manera rápida y eficiente.
Este servicio no solo mejora la experiencia turística, sino que también es un ejemplo del compromiso de China con el desarrollo de su «economía de baja altitud». En 2024, el gobierno chino identificó esta economía como un motor clave de crecimiento, promoviendo el uso de drones en la logística y otras industrias. Meituan, que ya ha implementado más de 30 rutas de drones en ciudades como Shanghái, Wuhu, Zhuzhou, y Nantong, planea expandir este modelo a otras áreas del país, incluidas regiones rurales y de difícil acceso.
El uso de drones en la Gran Muralla representa una combinación perfecta de tradición e innovación. A pesar de estar en una zona donde las restricciones de planificación son estrictas para mantener la autenticidad histórica, la tecnología se ha integrado de manera armoniosa, ofreciendo soluciones modernas sin alterar el entorno. Además, durante el periodo de prueba, el servicio es gratuito, lo que permite a Meituan evaluar su eficiencia y el impacto en la experiencia de los turistas antes de implementar una tarifa similar a la de sus otros servicios de entrega.
A medida que China avanza en su objetivo de expandir la «economía de baja altitud», iniciativas como esta no solo mejoran la infraestructura logística del país, sino que también abren nuevas oportunidades para combinar el turismo con la tecnología, creando experiencias únicas para los visitantes de uno de los monumentos más icónicos del mundo. Con la mirada puesta en el futuro, Meituan y otras empresas tecnológicas chinas seguirán explorando cómo llevar la innovación a nuevos horizontes, transformando la forma en que interactuamos con nuestro entorno y con la historia.
