Un equipo de arqueólogos ha descubierto los restos de un antiguo cuartel militar en Egipto, revelando fascinantes artefactos, entre ellos una espada de bronce con inscripciones jeroglíficas del famoso faraón Ramsés II. El sitio, ubicado a unos 90 kilómetros al sur de Alejandría, muestra la importancia estratégica de la zona durante el apogeo del imperio egipcio.
El cuartel, compuesto por almacenes de armas y alimentos, así como barracones para soldados, fue clave para la defensa del país contra las amenazas provenientes de tribus libias y los llamados «pueblos del mar». Aunque aún no se ha determinado con precisión la antigüedad del fuerte, se sabe que Ramsés II reinó entre 1279 a.C. y 1213 a.C., en una época de gran prosperidad económica y estabilidad política en el Nuevo Reino.
El hallazgo incluye una espada de bronce en excelente estado, grabada con el nombre de Ramsés II, y numerosos objetos personales pertenecientes a los soldados que habitaban el cuartel. Entre los artefactos se encontraron armas de guerra, herramientas de caza, accesorios de uso cotidiano y aplicadores de kohl de marfil, así como collares de cornalina y piezas de bronce.
Además, los arqueólogos desenterraron una serie de escarabajos decorados con símbolos religiosos egipcios y el lugar de entierro de una vaca, animal sagrado en la mitología egipcia, asociado con la fuerza y la prosperidad.
Las estructuras del cuartel, construidas con ladrillos de barro, están organizadas en dos bloques idénticos separados por un pasillo. En los almacenes, aún se preservan fragmentos de cerámica de gran tamaño y huesos de animales, utilizados para el suministro de los soldados.
Este descubrimiento ofrece una visión fascinante de la vida militar y cultural durante el reinado de Ramsés II, subrayando la importancia de la arqueología en la preservación de la historia egipcia.
