Nuevos detalles del trágico accidente del vuelo AI-171 de Air India, que se estrelló en junio con 260 muertos, apuntan directamente al capitán de la aeronave, quien habría interrumpido el flujo de combustible a los motores segundos después del despegue. Así lo indica una evaluación preliminar basada en la grabación de la caja negra, revelada por The Wall Street Journal.
El vuelo, un Boeing 787 Dreamliner con destino a Londres, se estrelló poco después de despegar del aeropuerto de Ahmedabad. Según los registros, los interruptores de combustible pasaron de la posición RUN (encendido) a CUT OFF (apagado) con apenas un segundo de diferencia, provocando la pérdida total de potencia y la caída del avión sobre edificaciones cercanas.
Durante los momentos previos al desplome, el primer oficial Clive Kunder le preguntó al capitán Sumeet Sabharwal por qué había movido los interruptores. La respuesta del capitán fue desconcertante: “Yo no lo hice”. Según fuentes familiarizadas con la grabación, Kunder mostró sorpresa y luego pánico, mientras Sabharwal permaneció inexplicablemente sereno.
El informe preliminar descarta la presencia de aves en la zona, y confirmó que la configuración del tren de aterrizaje y los flaps era normal. También se activó la Ram Air Turbine (RAT), dispositivo que se despliega cuando el avión pierde toda fuente de energía, lo que indica un apagado completo de los motores.
Aunque el motor izquierdo mostró signos de reinicio tras devolver los interruptores a RUN, el motor derecho no volvió a encenderse. Esto impidió la recuperación de la aeronave, que impactó a gran velocidad. Solo una persona a bordo sobrevivió.
El accidente reavivó una advertencia de seguridad emitida por la FAA en 2018, que advertía sobre posibles fallos en el sistema de bloqueo de los interruptores de combustible en algunos modelos de Boeing, incluidos los 787. Air India admitió que no implementó esas recomendaciones, por tratarse de medidas no obligatorias.
Mientras la Dirección General de Aviación Civil de India ordenó inspecciones en toda la flota de Boeing 787 del país, en paralelo crecen las dudas sobre la posibilidad de una acción humana deliberada o un error grave. Funcionarios estadounidenses no descartan una futura investigación penal, como si el accidente hubiera ocurrido en EE.UU.
La investigación continúa y, aunque Air India ha pedido no sacar conclusiones apresuradas, el contenido de la caja negra plantea interrogantes cada vez más inquietantes sobre el accionar de la tripulación en los minutos finales del vuelo.
