Decir adiós al silencio incómodo tras una entrevista de trabajo ya es una realidad en Ontario, Canadá. A partir de 2026, las empresas estarán obligadas por ley a dar una respuesta en un plazo máximo de 45 días, ya sea para confirmar la contratación o para rechazar al candidato. El objetivo es claro: poner fin al temido ghosting laboral, una práctica que deja a miles de personas esperando una respuesta que nunca llega.
Esta reforma forma parte de un paquete de transparencia laboral sin precedentes. Las compañías no solo deberán contestar a todos los postulantes que lleguen a la etapa de entrevista, sino también publicar el rango salarial en cada oferta de empleo. Además, estarán obligadas a informar si utilizan herramientas de Inteligencia Artificial para filtrar currículums en sus procesos de selección.
Con estas nuevas normas, el gobierno de Ontario busca equilibrar la balanza de poder entre empresas y candidatos, ofreciendo un escenario más claro, previsible y justo. Para muchos, esta medida no solo reducirá el estrés y la incertidumbre que conlleva la búsqueda laboral, sino que también permitirá negociaciones salariales más transparentes y un proceso de selección más humano.
En un mundo donde el mercado de trabajo es cada vez más competitivo y tecnológico, esta ley marca un precedente que podría inspirar a otras regiones a seguir el mismo camino. Porque si una entrevista comienza con diálogo, ¿por qué no debería terminar igual?
