La dirección de Disney está encendiendo las alarmas. Según reveló el portal especializado Variety, la compañía está trabajando en nuevas estrategias para atraer a los jóvenes de entre 13 y 28 años, un público que hoy parece cada vez más distante de las salas de cine. El desafío es enorme: convertirlos en cinéfilos habituales en un momento donde las fórmulas de siempre ya no funcionan.
Los estudios han detectado que la Generación Z no está conectando con las producciones actuales, en especial con los remakes que en otro tiempo parecían apuestas seguras. Por eso, la orden es clara: conceptos originales y novedosos que logren captar la atención de una audiencia que busca experiencias distintas, alejadas de lo predecible.
La decisión llega en medio de una caída de interés hacia las películas de superhéroes, que fueron el motor de la industria en la última década. Incluso franquicias gigantes como Star Wars enfrentan dificultades para generar entusiasmo con sus nuevos proyectos.
Dentro de las nuevas apuestas, Disney estaría enfocándose en crear historias dirigidas a los hombres de la Generación Z, un grupo que tras la pandemia se caracteriza por la soledad y por su fuerte vínculo con los videojuegos. La compañía ve allí una oportunidad: trasladar esa conexión digital a la pantalla grande con narrativas que dialoguen con sus intereses y formas de entretenimiento.
Disney sabe que ya no alcanza con revivir clásicos o reciclar viejas fórmulas. La batalla por la atención de la Gen Z se jugará con originalidad, innovación y riesgo creativo. Y en esa reinvención podría definirse el futuro del gigante del entretenimiento en la próxima década.
