Una travesía insólita: ¿Cómo es viajar en el crucero más barato del mundo?
Explorar el mundo a bordo de un crucero suele ser considerado un lujo, especialmente por sus múltiples comodidades, gastronomía incluida y sus espectaculares itinerarios. Sin embargo, ¿qué sucede cuando el enfoque está en la economía por encima del lujo? Muchos viajeros se preguntan: ¿es posible disfrutar de unas vacaciones en altamar por menos de lo que costaría quedarse en casa? La respuesta, sorprendentemente, es sí.
Recientemente, un periodista se embarcó en lo que muchos llaman “el crucero más barato del mundo”, a bordo del barco Victoria I de la naviera Tallink, realizando una travesía de ida y vuelta entre Estocolmo (Suecia) y Tallin (Estonia). La experiencia completa, sorprendente por su bajo costo y peculiaridades, da una nueva perspectiva sobre los viajes en crucero a bajo costo.
¿Cuánto cuesta el crucero más barato del mundo?
El periodista británico Tik Root, destacado colaborador de medios como The New York Times y otras publicaciones reconocidas, pagó solo £12 (alrededor de 14 dólares) por una travesía de casi 17 horas ida y vuelta. Este precio incluía acceso al barco, alojamiento en camarote compartido y todas las áreas comunes. Sin embargo, ni bebidas 🍹 ni alimentos estaban incluidos en el ticket base.
Esta tarifa ultraeconómica es posible gracias a un modelo de negocio diferente al de las líneas de cruceros tradicionales. La compañía Tallink no funciona únicamente como línea de cruceros sino también como operador de ferry y transportador de mercancías entre puertos clave del Mar Báltico. Sus precios competitivos favorecen tanto a turistas como a locales integrando el turismo con la vida cotidiana.
¿Qué incluye el boleto básico?
Por menos de lo que cuesta una cena en un restaurante promedio, el boleto incluía:
- Camarote compartido, aunque el periodista fue el único huésped esa noche
- Vista libre a espectaculares paisajes del Mar Báltico 🌊
- Acceso a instalaciones comunes como bares, restaurantes y tiendas duty-free
Vida a bordo del crucero económico
Aunque al hablar de crucero muchas personas imaginan glamorosas piscinas o buffets interminables, este no es el caso en el Victoria I. El ambiente a bordo es más bien una mezcla entre hostel flotante, ferry de larga distancia y centro comercial pequeño. No está orientado al lujo sino a la funcionalidad.
Alojamiento y servicios
El camarote asignado al periodista fue sencillo pero sorprendentemente limpio. Contaba con camas individuales, baño privado y espacio suficiente para moverse cómodamente. Aunque no tenía ventanas, el diseño era funcional y práctico, ideal para un viaje corto.
En términos de entretenimiento, había varios bares con música en vivo, un casino modesto y una discoteca. El ambiente a bordo mezclaba lugareños socializando con turistas curiosos 🤝.
Comida y bebida a bordo 🍽️
Dado que el boleto básico no incluye comida, los pasajeros tienen que pagar por ella. Las opciones iban desde buffets con todo incluido por 36 euros hasta restaurantes a la carta y cafeterías. El periodista señaló que si bien la comida no era especialmente destacada, cumplía su función con precios accesibles en comparación con otros cruceros.
Sin embargo, uno de los puntos destacados fue la tienda duty-free. Allí, los pasajeros aprovechaban para comprar desde chocolates y perfumes hasta alcohol en grandes cantidades. De hecho, muchos viajeros simplemente toman el crucero como una forma barata de comprar bebidas alcohólicas libres de impuestos 🛍️.
Pasajeros: ¿quién viaja en este crucero?
Una de las facetas más fascinantes del viaje fue la diversidad de pasajeros. Algunos eran turistas curiosos buscando una experiencia económica en altamar, otros eran trabajadores transportándose entre capitales bálticas, e incluso había grupos de amigos en plena celebración 🎉.
El ambiente recuerda al de un tren nocturno o a un autobús de larga distancia, pero con las comodidades de un hotel flotante. Muchos utilizan el crucero como una escapada breve para recorrer Tallin o Estocolmo, sin la necesidad de hospedarse en estas ciudades, lo que reduce aún más los costos totales del viaje.
¿Vale la pena esta experiencia?
Desde una perspectiva económica, es casi imposible encontrar una oferta similar: alojamiento, transporte y entretenimiento por menos de 15 dólares. Para los viajeros aventureros o con presupuesto limitado, esta es una oportunidad imperdible de recorrer partes del norte de Europa a muy bajo costo.
Ahora bien, no es un viaje para quienes esperan lujos o comodidades de alta gama. Tampoco es recomendable para quienes sufren claustrofobia, ya que los camarotes sin ventanas podrían resultar incómodos para algunos. Sin embargo, si el objetivo es el ahorro y la aventura, la experiencia cumple con creces.
El turismo económico y el futuro de los cruceros
Con el aumento del turismo consciente y el crecimiento de viajeros independientes, experiencias como esta podrían volverse más comunes. De hecho, empresas como Tallink están demostrando que es posible democratizar los viajes marítimos sin sacrificar completamente la calidad.
Además, este tipo de opciones pueden ser una manera eficiente y sostenible de moverse entre países cercanos, disminuyendo la dependencia de vuelos, que tienen un impacto ambiental mucho mayor. Según datos de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA), los aviones comerciales emiten significativamente más emisiones de carbono por pasajero que otros modos de transporte como trenes o barcos grandes.
Conclusión: ¿te embarcarías?
La experiencia de viajar en el crucero más barato del mundo desafía nuestras nociones preestablecidas sobre lo que debe ser un viaje en altamar. Sin piscinas infinitas ni cenas gourmet, pero con vistas inolvidables, gente interesante y una tarifa imbatible, el Victoria I representa una opción auténtica y accesible para los exploradores del siglo XXI 🌍.
Y tú, ¿te animarías a cruzar el Báltico con solo £12 en el bolsillo? 💸
