Una nueva crisis golpea al sector aéreo estadounidense. Verijet, una aerolínea chárter con base en Florida, se declaró oficialmente en bancarrota y anunció la cancelación total de sus operaciones. La compañía, fundada en 2020 por el empresario canadiense Richard Kane, había logrado posicionarse como una de las promesas del mercado de vuelos privados, pero sus problemas financieros y el fallecimiento de su fundador precipitaron su caída.
Liquidación total bajo el Capítulo 7
La compañía se acogió al Capítulo 7 de la Ley de Bancarrota en la Corte del Distrito Sur de Florida, lo que implica la liquidación de todos sus activos en lugar de una reestructuración. Según el medio The Street, esto confirma que Verijet no reanudará sus vuelos ni buscará rescate financiero.
La aerolínea operaba con una flota de jets Cirrus SF50 Vision, especializados en vuelos cortos para clientes de alto poder adquisitivo. En 2023, había alcanzado el puesto número 13 entre los mayores operadores de vuelos chárter y fraccionados de Estados Unidos, expandiendo además sus servicios a destinos internacionales como Bahamas, República Dominicana, Islas Turcas y Caicos y Islas Caimán.
Deudas millonarias y demandas de pasajeros
Verijet acumuló un pasivo superior a los 38,7 millones de dólares, de los cuales más de 10,5 millones corresponden a deudas con clientes del programa “jet card”, que ofrecía horas de vuelo prepagadas. A esto se suman deudas con arrendadores de aeronaves, aseguradoras y antiguos empleados.
El deterioro financiero se agravó tras la muerte repentina de Kane, de 60 años, a finales de septiembre, víctima de un ataque cardíaco. Desde entonces, la empresa suspendió por completo sus operaciones aéreas.
Los conflictos legales tampoco tardaron en llegar. En noviembre de 2024, un cliente presentó una demanda tras pagar 147.812 dólares por una tarjeta de vuelo de 50 horas sin recibir los servicios acordados. En abril de 2025, otro pasajero, Brandon Kruse, ganó una sentencia de 328.000 dólares por vuelos no prestados. Otras demandas similares siguieron por parte de empresas chárter y ex empleados.
Un reflejo de la crisis del sector
En un intento por defenderse, Verijet argumentó que su programa de tarjetas “no ofrecía servicio garantizado”, una justificación que hoy resulta insuficiente frente a la liquidación definitiva.
La caída de Verijet se suma a una ola de quiebras en el sector aéreo que ha afectado a otras compañías en los últimos meses, como Play y Braathens Aviation en Escandinavia, Ravn Alaska, Air Belgium y SKS Airways de Malasia.
Con su cierre, decenas de pasajeros y socios comerciales quedaron sin respuesta, mientras el mercado de vuelos privados vuelve a mostrar su vulnerabilidad ante la presión financiera, la alta competencia y la falta de liquidez.
