Las huellas dejadas por pequeños animales que se arrastraron en el lodo de la orilla del mar hace unos 550 millones de años son las huellas más antiguas de la Tierra, dicen los científicos.
El misterio rodea a las criaturas de un milímetro de largo que hicieron las impresiones, ya que no se ha encontrado rastro de sus cuerpos. Los científicos creen que pueden haber sido un tipo de artrópodo, la familia de animales con extremidades articuladas que incluye insectos y crustáceos, o algo parecido a un gusano de patas.
Lo que se sabe es que las criaturas se enterraron y caminaron, eran «bilaterianas», lo que significa que tenían pares de apéndices a juego. Un aspecto inusual de las huellas es que parecen algo irregulares y desorganizadas, lo que sugiere un elemento de torpeza.
Sus rastros y madrigueras fosilizadas fueron descubiertos en el área de las Gargantas del Yangtze en el sur de China en una formación rocosa que se remonta a entre 541 y 551 millones de años.
