La guerra contra el plástico parecen no tener fin: bolsas, vasos, utensilios, envoltorios y todo tipo de objetos de un solo uso que no hacen más que seguir contaminando al planeta.
Por suerte, comenzamos a ver algunas iniciativas que contribuyen al cambio. Una de ellas es Kaffeeform, y su creador Julian Lechner, quien se dedica a rescatar los residuos del grano y los convierte en nuevos vasos reutilizables.
Lechner desarrolló un mecanismo para mezclar los residuos del café con pegamentos naturales y partículas de madera de fuentes sostenibles. De esta manera, se crea una resina que puede moldearse para obtener distintos moldes y recipientes.
En el 2015 su primer diseño fue una taza de expreso y para 2016 introdujo la de capuchino y la especial para llevar al trabajo. Lo que tienen en común todas las tazas es que tienen apariencia de madera marmolada oscura, olor a café, son muy livianas, lavables y duraderas.
El proyecto Kaffeeform fue ganador del premio de diseño de producto Red Dot 2018 por su impacto social e innovador sistema de recuperación de descartes naturales.
A menos que vivas en Alemania, estas tazas café rescatados de restaurantes de Berlín solo puedes comprarlos en línea, en la página oficial de Kaffeeform.
Según la Organización Internacional de Café cada año se usan se utilizan 600 mil millones de vasos de papel y plástico. Con lo cual, la idea de este joven de crear tazas sustentables hechas de café resulta no solamente brillante, sino muy necesaria.