Cada año Francia, Estados Unidos y China reciben a más de 50 millones de visitantes (viajeros y turistas) convirtiéndose así en los países más populares en este rubro.
Pero como a nosotros nos interesa conocer cosas nuevas, no tan repletas del turismo tradicional, te traemos en este post aquellos destinos que no son tenidos en cuenta como primera opción, y podrían serlo tranquilamente.
1. Bhutan
Ubicado entre los vecinos más conocidos de China, la India y Nepal, Bután es un pequeño país que bien vale la pena una visita. Situado en el lado oriental de la cordillera del Himalaya, es un país pacífico y lleno de vistas panorámicas, de las cuales una de las más hermosas es la de GangkharPuensum, y sin necesitar escalar la montaña más alta del mundo.
El país también es conocido como uno de los más felices del mundo. De hecho, en lugar de medir el gasto en el PIB de su economía, ellos miden el FIB (Felicidad Nacional Bruta), basado en el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente, la preservación cultural y el buen gobierno. Su capital, Thimphu, es una de las ciudades capitales del mundo sin semáforos.
Bután tiene requisitos estrictos para el turismo. Los visitantes deben tener una visa y reservar su estadía a través de un tour operador oficial de Bhutan. También es obligatorio pagar un impuesto turístico diario destinado a la educación, la salud y la infraestructura del país.
2. Mozambique
Si bien varios países africanos podrían estar en esta lista, nos vamos a enfocar en esta nación al sudeste por su diversidad y potencial.
Mozambique tiene impresionantes playas de arena blanca que combinan con las aguas cálidas del Océano Índico. Hay islas de la costa que rivalizan tranquilamente con las Maldivas, lugares deshabitados para disfrutar de eso mismo.
Uno de sus puntos fuertes son los paisajes que tiene para ofrecer, un safari en el valle del río Limpopo, el surf y el buceo por arrecifes en la costa de Tofo, o nadar con tiburones ballenas y mantas rayas cerca del archipiélago de Bazaruto.
La historia del país se puede apreciar en la arquitectura colonial, o en las ciudades comerciales de la edad media, como Sofala, donde habitaron los swahili, los árabes y los persas.
3. Austria
Este es uno de los países de Europa central que, según aquellos que lo conocieron, no tiene nada que envidiarles a sus vecinos Praga, en Republica Checa o Munich, en Alemania.
Austria fue una de las grandes capitales de la Europa Imperia, hace unos 100 años atrás, a la par de Londres, París y Roma. Solo que luego con las idas y venidas de la historia misma fue perdiendo protagonismo.
Tiene increíbles museos y galerías de arte; palacios impresionantes como el de Schonbrunn; un red de metro en Viena seguro y limpio, que deja conectarse con cualquier punto al que queramos llegar.
También hay para aquellos amantes de los deportes de nieve centros de primer nivel mundial, como lo es Innsbruk, un pueblito en las montañas que es ejemplo ideal de lo que es un gran centro de esquí.
4. Malta
La nación de la isla mediterránea de Malta es cálida, no tan cara y accesible, por lo que es una alternativa perfecta a los vecinos como Italia y Grecia,que suelen estar llenos de turistas.
Acá vamos a poder probar la mejor comida italiana y su vino sin que nos quieran cobrar como en los grandes restaurantes del continente. Pero una de sus mejores cosas a favor es el buen tiempo que hace durante casi todo el año.
Vamos a poder ver libaciones (una especie de ritual o ceremonia religiosa) al aire libre. Los locales recomiendan ordenar el pastizzi, una pasta salada tradicional, por lo general relleno de ricota, bañado con cerveza Cisk, también local. Más allá de actividades culinarias, templos megalíticos de la isla son famosos por su belleza arquitectónica y habilidad con que fueron construidos, dados los limitados recursos disponibles que existían en
aquellas épocas (5.000-2.000 A.C.).
5. Canadá
Mientras que Estados Unidos atrae a los turistas por sus grandes ciudades y parques nacionales famosos, los atractivos de su vecino del norte suelen pasarse por alto. Lo que la gente no sabe es que en realidad algunas de las mejores ciudades del mundo se encuentran en Canadá.
Una de ellas es Vancouver, donde uno puede hacer snowboard y surf en el mismo día: o Toronto, una de las ciudades con mayor crecimiento en América del Norte; la ciudad de Quebec, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura europea fuera de Europa;y el centro cultural del país, Montreal, rivaliza con algunas de las mejores ciudades del mundo.
Para los que prefieren más la naturaleza que las grandes ciudades, Canadá nos ofrece un vasto paisaje con muchas oportunidades para explorar sus parques nacionales.Algunos de los más hermosos y recomendados para que conozcas en tu visita por este país sonAlgonquin Park, en el centro de Ontario o los parques nacionales costeros de Gros Morne y Terra Nova, en Terranova.