A los mexicanos nos reconocen vayamos donde vayamos. Y obviamente no va a pasar desapercibido cuando vamos a visitar algún pariente o amigo a Estados Unidos y nos quedamos en su casa. Además de lo que nosotros resongamos con ellos por eso de que «se olvidaron algunas costumbres».
Ya que vienes para acá, ¿no me «trais»?
Ojo que si los parientes te encargan algo que no consiguen en Estados Unidos. Uno tiene que procurar que no falte.
¿Pensaste que era helado?
No mijito, la comida que sobra no se tira, se guarda. Y se guarda en los botes de helado y yoghurt. Así que la próxima no te emociones tanto que seguro son frijoles o salsa verde.
Fiesta es fiesta.
Aunque sea el cumpleaños de 2 años del niño de la familia termina siendo un fiestón, todos bien pedo, con el mariachi, «nada más poquitos invitados». La verdad que no sabemos hacer nada en chiquito.
¡Me llamo María no Marria!
Si tienes primitos chiquitos que ya nacieron y crecieron allá, y tu nombre tiene en algún lugar una «R», vas a saber de lo que estoy hablando. Nunca vas a escuchar tu nombre bien pronunciado, así que hay que acostumbrarse.
Mi superheroe: «El Chapulín Colorado»
Con mis amigos de allá nunca pude compartir mi amor por mi superhéroe favorito, ya que no lo conocían. Y las frases… ni las conocían. Intente traducirlas, y pierdan sentido. Explicarlas, y no era lo mismo. Hasta que un día me resigne.
Cuando vuelvo a México mi spanglish es el mejor de todos.
Español hablo desde la cuna. Inglés aprendí desde chica y cada vez que voy lo practico, no vaya ser eso de que se me olvide. Pero nada mejor que volver con el spanglish bien afilado para eso de apantallar a los amigos.
Comida mexicana, no chingaderas
Mis amigos de los yunaited esteits siempre me quieren agasajar con «comida mexicana». Pero la verdad que ya ni la friegan, eso no es comida mexicana…
Navidad y Año Nuevo mexicano
Uno siempre rezonga con la mamá, eso de que siempre, pero siempre las fiestas se pasan en familia. Y la primera vez que logras huir y lo festejas en otro lado, como en casa de tus amigos, allá en los Estados Unidos ¡Es lo peor que te puede pasar en la vida! Yo pensaba: «¿Y las lentejas? ¿Y las maletas? ¿Y los gritos? NOOOOOOOOO MAMÁ!».
Siempre entra uno más
¡Y eso allá no lo entienden! En Estados Unidos es 5 por coche, en la casa se quedan a dormir 4 por que hay cuatro camas. Y en México siempre entra uno más, en el coche de 5 entran como 10 y la casa «De la puerta para adentro todo es cama»
