Los hospitales de todo el mundo necesitan tanta ayuda como sea posible para combatir el coronavirus. Y ahora, dos ingenieros italianos han creado una solución ingeniosa para la escasez de ventiladores.
Cristian Fracassi y Alessandro Romaioli trabajan en Isinnova, una empresa de consultoría de ingeniería de nueva creación en Brescia, una ciudad italiana que ha estado cerrada durante las últimas dos semanas.
A medida que aumentaron los casos en todo el país, la pareja escuchó que su hospital local no tenía suficientes válvulas para sus máquinas de ventilación. Nunca antes habían fabricado tal equipo, pero querían ayudar.
Para ellos, visitaron el hospital y observaron la válvula en cuestión, «que conecta al paciente con la máquina de respiración, mezclando oxígeno puro con aire que entra por una ventana rectangular».
«Regresamos a nuestra oficina y comenzamos a trabajar. Nuestros primeros intentos no tuvieron éxito, pero finalmente hicimos cuatro copias del prototipo en una pequeña máquina de impresión 3D que tenemos en nuestra oficina.
Si bien la válvula puede parecer una simple pieza de plástico, es bastante compleja: el orificio que difunde el oxígeno tiene menos de un milímetro de diámetro.
Al día siguiente, regresamos al hospital y le dimos nuestras válvulas a un médico que las examinó. Trabajaron y él pidió 100 más. Así que volvimos a la oficina y regresamos al hospital con 100 más. Esperamos que esto les dure unos días».
Incluso, algunos hospitales en el norte de Italia les pidieron que hicieran más copias de la misma pieza, en las cuales están trabajando en este momento.
Sin dudas, este es un momento único en la historia de la humanidad y debemos estar más unidos que nunca.
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En Barcelona todas las noches a las 20hs aplausos de agradecimiento suenan en cada rincón de la ciudad
Ocurre todas las noches a las 8 p.m. Comienza suavemente, como un distante trueno, y el ruido se hace más fuerte a medida que resuena por la ciudad. Es el sonido de decenas de miles de manos aplaudiendo al unísono dando su ovación a los trabajadores de la salud de la ciudad desde los balcones, como forma de agradecimiento a la lucha y esfuerzo diario.
El mismo sonido se puede escuchar a través de Madrid. Y Sevilla. Y en muchas de las ciudades de España por ahora, incluso en Latinoamérica.
Todas las noches, sin falta, a las 8 en punto. Para muchos es el momento de solidaridad e incluso de unión humana, a la distancia, pero que permite salir del teléfono y televisión para volverlo real. Como era antes, hace apenas una semana. Continuar leyendo…
