Un hombre que, según la policía, dejó caer a su pequeña nieta desde el piso 11 de un crucero atracado en Puerto Rico en julio, fue acusado de homicidio negligente.
Un juez ordenó el lunes el arresto de Salvatore Anello después de que los fiscales presentaron evidencia y dijeron que Chloe Wiegand, de 18 meses, se cayó cuando él la levantó a una ventana abierta.
Un abogado de la familia dijo que la niña le pidió a su abuelo que la levantara para que pudiera golpear el vidrio en el área de juegos para niños. Culpó a Royal Caribbean por dejar la ventana inexplicablemente abierta.
Las autoridades dijeron que la niña viajaba con sus padres, dos hermanos y dos abuelos a bordo del Freedom of the Seas, que atracó en Puerto Rico en julio después de un viaje de una semana por el Caribe. La muerte ocurrió en el muelle panamericano en la capital de San Juan.
Royal Caribbean Cruises lo calificó como un trágico incidente y dijo que estaba ayudando a la familia, que vive en Granger, Indiana.
«Estamos profundamente tristes por este incidente y nuestros corazones están con la familia», dijo Melissa Charbonneau de Royal Caribbean en un correo electrónico.
La familia de Wiegand describió a Chloe como una niña feliz y juguetona a la que le encantaba ver a su hermano jugar hockey y hacer jardinería con su madre. Chloe, dijo su madre, podía hacer sonreír a cualquiera.
Anello está detenido con una fianza de 80.000 dólares y tendrá que comparecer ante el tribunal el 20 de noviembre.
La verdadera historia de lo que le sucedió a la nena que cayó por la ventana de un crucero y murió
Una niña de 18 meses cayó desde una ventana inexplicablemente abierta en un área de juegos para niños de un Crucero de Royal Caribbean, mientras se encontraban por Puerto Rico.
La policía dijo en Puerto Rico que Chloe Wiegand parecía haberse escapado de las manos de su abuelo el domingo en el Freedom of the Seas. Pero Michael Winkleman, un abogado de Miami que representa a la familia de la niña, dijo el martes que “la historia no es como la que se ha descrito en los medios” y aseguró que “el abuelo no dejó caer la niña, la niña se cayó”.
Winkleman dijo que Chloe Wiegand estaba jugando con su abuelo en la “Zona de Agua para Niños” en el barco mientras estaba atracado en Puerto Rico. “Chloe quería golpear el cristal como siempre lo hacía en los juegos de hockey del hermano mayor. Su abuelo pensó que había un cristal, pero no lo había, y ella se cayó”, dijo Winkleman. Continuar leyendo…
Un comentario
Si es un salón para niños y representa peligro, debería con mayor razón tener las ventanas cerradas en ese sector específico . En ese caso deberán apelar el fallo y demostrar la negligencia y descuido de los encargados de la nave y no recargar la culpabilidad por eludir directa responsabilidad de la empresa de cruceros. Muy mal!