Tiffany Mitchell, blogger e influencer, niega que las fotos de su accidente en moto sean una puesta en escena después de que muchas personas salieran a cuestionarla.
La joven, que tiene más de 211.000 seguidores en Instagram, asegura que no sería capaz de convertir un suceso tan significativo en su vida en una campaña.
Mitchell compartió la publicación hace dos semanas después de que tuvo un accidente de motocicleta que la dejó movilizada y con pequeños rasguños. Una amiga fotógrafa, que iba con ella en ese momento, se encargó de capturar lo sucedido a través de su lente.
Todas estas fotos, incluidas algunas de Mitchell tendida en el camino, y una con una botella de Smartwater, las compartió en un posteo de Instagram junto con un largo texto.
Mitchell describió el incidente como «irreal» y describió una escena en la que después de que la arrojaran de su bicicleta, extraños la atendieron y la ayudaron a cargar su bicicleta en un remolque.
«Todos volvimos a mi casa con una luz verde de los ángeles que me limpiaron en la ambulancia, nos sentamos con nuestros nuevos amigos escuchando música y riendo hasta que me quedé dormida», escribió.
Ella escribió que perdió a un compañero en un accidente de motocicleta hace tres años, por lo que el accidente la afectó especialmente.
«Estoy descansando y sanando mi brazo, y es posible que @ianwhitetattoos necesite retocar mis flores silvestres, pero me siento mucho mejor», concluyó.
Los comentarios se mezclaron con observaciones críticas y cínicas sobre la calidad y la producción de las fotos. Además, algunos de sus seguidores comenzaron a preguntarse si la botella de Smartwater se colocó intencionalmente a su lado mientras estaba acostada en el pavimento.
La icónica foto de Bali entre los influencers es en realidad una foto falsa
Si buscas #GatesofHeaven en Instagram, encontrarás más de 15.000 fotos, casi todas exactamente iguales: una estructura de piedra, de dos columnas, que se ve reflejada sobre un lago de aguas cristalinas debajo.
Las fotos en el templo Pura Lempuyang Luhur en Bali (Indonesia) resulta que son toda una mentira, ya que no existe un lago en el lugar, sino que se trata de una ilusión creada por un fotógrafo que se sienta debajo de un paraguas y sostiene un espejo debajo del celular para crear el reflejo.
Fue una revelación impactante para Polina Marinova, editora de la revista Fortune Magazine, que visitó el templo durante un reciente viaje a Bali. Continuar leyendo…
