Gran noticia: Después de meses de exigir a los viajeros que presenten sus respectivas pruebas de exámenes de COVID-19 con resultado negativo antes de ingresar al estado, Alaska ahora está relajando esa regla mientras pasa a una nueva fase de recuperación.
Cabe destacar que, hasta no hace muchos días, los viajeros debían mostrar evidencia de una prueba de PCR negativa, tomada dentro de las 72 horas posteriores al viaje, en el aeropuerto a su llegada. Los nuevos avisos de salud emitidos por el estado el domingo incluyeron la eliminación de este requisito.
De esta manera, ante la explicación de una siguiente fase de la respuesta de Alaska al COVID-19, el gobernador Mike Dunleavy dijo: “Mi administración comenzará a hacer avanzar Alaska, su economía y nuestras vidas a través de este proceso de transición y recuperación. No se equivoque al respecto, el virus puede estar con nosotros durante algún tiempo. Pero los datos muestran que lo peor probablemente ya pasó”.
Si bien se trata de uno de los estados más remotos del país, Alaska tuvo algunos de los protocolos de entrada más estrictos durante varios meses, requiriendo pruebas para los viajeros entrantes cuando la mayoría de los Estados Unidos no lo hicieron. Ahora, teniendo en consideración que Alaska está en una trayectoria positiva con respecto a la mitigación de la transmisión de COVID-19, los funcionarios tomaron la decisión de relajar el requisito de prueba.
«Independientemente de las métricas que observé… Alaska lo está haciendo bastante bien, probablemente mejor que la mayoría de los estados. Y esto nos da la confianza de que, a medida que avancemos, continuaremos administrando este virus tan bien o mejor que la mayoría de las otras regiones”
Mike Dunleavy, gobernador de Alaska
