Alaska: Así luce ‘Fat Albert’, un oso polar con más de 10 libras de sobrepeso por comer grasa de ballena en exceso

Oso polar con sobrepeso es apodado como 'Fat Albert'
Editora / Travel Content Editor
¡Valora esto!

Un oso polar promedio tiene como característica tipo un peso aproximado de 450 kilos, algo que se traduce así como 71 piedras.

Sin embargo, en Alaska los lugareños han encontrado la presencia de un oso polar con sobrepeso: se trata de un ejemplar que pesa alrededor de 679 kilos, lo cual sumaría en proporción unas 107 piedras.

En efecto, ha sido apodado como ‘Fat Albert‘ y si bien aún no justifican cómo es que ha sido posible su ‘gordura’, en la localidad de Katovik, en Alaska, Estados Unidos, se acostumbra a transportar grandes cantidades de grasa de ballena para que los osos la encuentren como una forma de ‘mostrar respeto’ a los animales. Según indican, este animal de nombre Albert ha tenido más que su parte justa.

Según palabras del fotógrafo profesional Edward Boudreau, quien tomó las fotos de Fat Albert: «Los aldeanos acababan de cosechar una ballena y lo que hacen es cortar una gran porción de carne y grasa y luego transportarla a unas cuatro millas de la ciudad para que los osos la encuentren«.

En cuanto a la explicación de la relación que encuentran con los osos polares explica: «Hacen esto por dos razones. Primero: evita que los osos lleguen a la cosecha e interrumpa el proceso, no querrás veinte o más osos polares de tamaño completo que desciendan hacia ti con prisa y hambre. La segunda razón es que los aldeanos están rindiendo homenaje al oso, mostrándoles el respeto que se merecen como lo han hecho tradicionalmente durante miles de años. Si el pueblo no logra capturar una ballena, entonces los osos tendrían que esperar hasta que el mar se congele para poder cazar las focas».

No cabe dudas de que su contextura física deja a la vista la presencia de un notable sobrepeso:

image bear 1
image bear 2

Brasil anunció el primer nacimiento de un tapir silvestre en más de un siglo

image tapir

En medio de tanto caos, Brasil tiene buenas noticias para compartir con el mundo entero: un tapir silvestre acaba de nacer en el bosque atlántico de Río de Janeiro.

Se trata del registro del primer nacimiento de un tapir silvestre en esta localidad en más de un siglo. Los científicos afirman que este evento es evidencia del éxito que ha tenido la estrategia de reintroducción de una de las especies más amenazadas del bosque atlántico. 

Este pequeño tapir fue capturado en la Reserva Natural de Guapiaçu. De acuerdo con un grupo de investigadores, este animalito nació en enero y desde entonces, las cámaras de la reserva han captado a una segunda hembra de tapir embarazada, por lo que un nuevo nacimiento podría estar en camino. Continuar leyendo…

¡Valora esto!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *