Los turistas llegan a las costas caribeñas buscando la tranquilidad de las exóticas islas del Caribe, playas paradisíacas y aguas con mil colores diferentes, pero también rutas por las montañas con unas vistas únicas de las islas. Hay un lugar que destaca de una manera distinta, San Martín es una preciosa isla de no más de 95 kilómetros cuadrados que posee una atracción turística diferente, y es que aquí se encuentra el aeropuerto más peligroso del mundo.
La isla de San Martín se divide en dos partes, el norte pertenece a Francia y el sur a los Países Bajos, en la región sureña perteneciente a los neerlandeses se encuentra el Aeropuerto Internacional Princesa Juliana, en honor a la reina Juliana, abuela del actual rey de Países Bajos. Esta preciosa isla alberga playas muy turísticas, pero también preciosas calas aisladas, además es conocida por una activa vida nocturna y por una comida fusión que combina las tradiciones de los dos países que componen la isla y de zona del planeta en la que se encuentra.
La fuerte atracción que este aeropuerto ejerce sobre todos los turistas es que una de las pistas de aterrizaje se encuentra pegada a la playa de Maho, una preciosa playa caribeña de impresionantes aguas turquesas. En este lugar decenas de personas se concentran cada día para ver como los imponentes aviones aterrizan sobrevolando sus cabezas a escasos 25 metros de altura.
En 1943 se inauguraba este curioso aeropuerto y desde entonces solo ha habido dos accidentes mortales. El primero fue en 1970, el mal tiempo impidió que el avión aterrizase en buena condiciones y tras varios intentos acabó estrellándose en el mar, y el segundo fue en 2017 cuando una mujer falleció debido a las heridas provocadas por una ráfaga de aire que produjo uno de los aviones al despegar.
Lo más peligroso del lugar no es solo la cercana playa y la emoción de los turistas al ver la llegada de los aviones, sino los forzosos aterrizajes y los difíciles despegues que realizan a diario los pilotos en una pista que mide poco más de dos kilómetros. Los dos extremos de la pista están resguardados por elementos naturales que dificultan las maniobras, por un lado está el mar y por el otro las montañas que obligan a realizar un giro de 180 grados a pocos segundos de haber despegado.
El Boeing 747 o el Airbus A340 son algunos de los impresionantes aviones transcontinentales que llegan cada año a los aeropuertos, algunos miden más 70 metros de ancho y transportan a unas 400 personas por vuelo, algunos de los aterrizajes más impresionantes son de estos míticos aviones.
Las redes sociales están llenas de impresionantes fotografías y videos que dejan boquiabiertos tanto a los presentes como a los usuarios que se maravillan con estas espectaculares imágenes, aquí os dejamos una demostración de lo cerca que pasan estos aviones de los turistas que esperan impacientes su llegada.