Desde hace casi dos años, Tom Kay, fundador de Finisterre, empresa de ropa y surf con sede en el Reino Unido, tenía una nueva idea rondando en su cabeza: «¿Qué pasaría si pudiéramos llevar trajes de neopreno viejos que han llegado al final de su vida, reducirlos a materia prima y convertirlos en trajes de neopreno nuevos?».
Hasta el momento, la única opción que tenían los surfistas, era tirar a la basura (o guardar como recuerdo) los trajes de neopreno malgastados.
En los últimos años, se han comenzado a convertir los trajes viejos en correas para aviones o colchonetas de yoga. Pero para Kay, crear un traje de neopreno nuevo a partir de uno antiguo es la mejor manera de crear un ciclo de vida circular del producto que es primordial para reducir el desperdicio y el impacto ambiental.
Entonces, en marzo de 2018, en asociación con la Universidad de Exeter, Finisterre contrató a su primer reciclador de trajes de neopreno a tiempo completo para resolver el caso. Finalmente, Finisterre y la Universidad identificaron dos problemas únicos que necesitaba resolver. El primero: crear un traje diseñado intencionalmente para ser reciclado. Luego, determine cómo tomar trajes de cualquier fabricante de trajes de neopreno actualmente sentado en los garajes de los surfistas o dirigirse a los vertederos y crear trajes de neopreno a partir de ellos.
Ahora, Finisterre se enorgullece en anunciar que actualmente se está creando un traje totalmente reciclable y se encuentra a tan solo un paso de que sea realidad.
«Actualmente estamos probando (el traje de neopreno) en este momento. Hemos estado haciendo muchas pruebas técnicas con la Universidad de Exeter. Una especie de pruebas que nunca se han hecho en la industria de los trajes de neopreno. Por lo tanto, es bastante emocionante ver cómo funciona realmente esta tecnología y este nuevo pensamiento», dijo Key.
Según Kay, el traje reciclable que se está probando actualmente tiene algunas propiedades que pueden resultar familiares para los surfistas. Es decir, la mayor parte está hecha de un material suave similar a la piel que es súper cálido con mucho menos pérdida de calor latente debido al viento. Sin embargo, la desventaja con el modelo actual es que es bastante difícil entrar porque el traje está diseñado sin ningún laminado en el exterior o el interior.
“El desafío (en este momento) es entrar y salir porque la piel lisa es algo pegajosa al lado de la tuya. Es un poco más adherente, no es como un laminado que puedes deslizar dentro y fuera», explicó.
A pesar de esos desafíos, Finisterre está encantado de que después de un proceso de años, estén avanzando en una iniciativa que podría interrumpir por completo la industria de los trajes de neopreno.
