La mayoría de los videos virales que vemos en TikTok y en todas las redes sociales aparecen para entretenernos por tan solo unos segundos. Muchos captan nuestra atención y se llevan un «me gusta» sin realmente conocer qué hay detrás de ese clip.
Tal es el caso de los niños afganos que nos enternecen con sus «simpáticos bailes»… pero en realidad no tienen nada de tiernos ni simpáticos pues esconden abusos, violaciones y toda una cultura de violencia aceptada que resulta muy perturbadora.
¿Es este abuso común en Afganistán?
El abuso de niños pequeños en Afganistán es sistémico bajo la tradición centenaria de bacha bazi, que literalmente se traduce como “niño para jugar”.
La práctica fue prohibida por los talibanes, quienes implementaron una forma estricta de la sharia. Sin embargo, “ha regresado y ahora está muy extendido, floreciendo en las ciudades, incluida la capital, Kabul”, según The Guardian.
En un artículo para la revista Foreign Policy, el analista del Departamento de Estado de EE. UU., Chris Mondlock, dice que los llamados bacha boys, muchos de los cuales han sido secuestrados o comprados a sus familias, se ven obligados a actuar como bailarines en fiestas privadas y bodas. “A menudo se les obliga a vestirse como mujeres [y] usar maquillaje”, agrega.
Esta fotografía tomada el 18 de febrero de 2017 muestra a un joven afgano bailando en una fiesta privada en un lugar no identificado de Afganistán. Bacha bazi no se considera homosexualidad en Afganistán.
Los niños son propiedad de hombres solteros o casados, que los mantienen en una forma de esclavitud sexual, como concubinas. Sin embargo, la práctica no se considera homosexualidad, informa The Independent.
El periódico dice que, de acuerdo con las normas sociales de la cultura pashtun de Afganistán, «bacha bazi no es antiislámica ni homosexual en absoluto: si el hombre no ama al niño, el acto sexual no es censurable y es mucho más ético que profanar a una mujer».
The Guardian dice que los niños generalmente son «liberados a la edad de 19 años, cuando pueden casarse y reclamar su condición de ‘hombres'». Pero muchos luchan por deshacerse del estigma de haber sido un bacha boy y hacer frente a los efectos psicológicos del abuso que han sufrido.
Escribiendo para Foreign Policy, Mondloch dice: “Degradante y dañina, la subcultura generalizada de la pedofilia en Afganistán constituye una de las violaciones más atroces de los derechos humanos en curso en el mundo”.
Según The New York Times, las tropas estadounidenses estacionadas con las fuerzas afganas aliadas para luchar contra los talibanes recibieron “instrucciones de no intervenir” en el abuso de niños pequeños.
El excapitán de las Fuerzas Especiales, Dan Quinn, dijo al periódico que fue relevado de su mando después de golpear a un comandante de una milicia respaldada por Estados Unidos por mantener a un niño encadenado a su cama como esclavo sexual.
Un comentario
Pues que porquería! Es una aberración que los niños sean USADOS de cualquier forma. El respeto por la niñez y el ser humano es algo que debería ser Ley y castigado con toda severidad cuando no se cumple. He dicho!
Mundo de ENFERMOS!