El ritmo de contagios y muertes en Brasil pone en riesgo a toda América Latina: la aparición de una nueva cepa del SARS-CoV-2, en cuyas características destaca por ser más infecciosa, y el aumento desmedido en el índice de casos diarios de contagiados y fallecidos no solo preocupa al país carioca. Países de Latinoamérica han decidido restringir al máximo la conexión con el territorio brasileño.
En paralelo al avance en los planes de vacunación de los diferentes países del mundo, desde hace más de una semana Brasil se ha vuelto a convertir en el epicentro de la pandemia a nivel global.
En consecuencia a un plan de vacunación que no encuentra su punto fuerte de estrategia, provocando así también el registro de un ritmo de contagios y muertes alarmante, Brasil pone nuevamente en alerta al mundo entero. Hace tan solo días atrás llegó a registrar más de 2.000 muertos por coronavirus en 24 horas. Un dato aún más preocupante es que cuenta con más del 96% de las camas de cuidados intensivos ocupadas en las regiones del centro y sur del territorio nacional.
Al respecto, el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Gebreyesus, expresó el viernes pasado: “La situación es profundamente preocupante y las medidas que se deben tomar deben ser lo más serias posibles para lograr un progreso significativo”.
Medidas de países latinoamericanos ante la nueva cepa reportada en Brasil
Ante dicho escenario, países como Uruguay, Paraguay, Argentina, Perú y Colombia, que comparten fronteras con Brasil han encendido las alertas y puesto a disposición mayores controles para el ingreso y egreso de personas.
Como ser, en el caso de Argentina, con más de 1.100 kilómetros de línea limítrofe, si bien descartan el cierre de fronteras, el gobierno de Alberto Fernández desalentará los viajes a Brasil, dado que allí circulan nuevas variantes del coronavirus.
Por su parte, el gobierno colombiano decidió cerrar el paso fronterizo con Brasil hasta el martes 1 de junio de 2021. En el caso de Uruguay, uno de los países que mejor gestionó la lucha contra el coronavirus, se han extremado sus medidas para evitar rebrotes provenientes de Argentina y Brasil. La frontera con Brasil se extiende por 1068 kilómetros, y va desde la triple frontera con Argentina, hasta la desembocadura del arroyo Chuy. Allí radica una de las principales preocupaciones para las autoridades uruguayas.
*Foto de portada: Dado Galdieri para The New York Times
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