China se prepara para dar un nuevo paso en su ambicioso programa espacial con el lanzamiento de un robot volador que explorará el polo sur lunar en busca de agua congelada. Esta misión, que forma parte del programa Chang’e-7, está prevista para 2026 y busca acercar al país a su objetivo de enviar astronautas a la Luna antes de 2030.
El robot, diseñado para explorar cráteres en la cara oculta de la Luna, podrá desplazarse realizando saltos controlados entre áreas iluminadas y sombreadas. Los científicos creen que en las profundidades de estas zonas podría haber depósitos de hielo, fundamentales para la exploración lunar a largo plazo.
El hallazgo de agua en la Luna no es una novedad, pero identificar hielo en estado puro podría facilitar la presencia humana en la superficie lunar y reducir los costos de futuras misiones. Además, la investigación podría aportar pistas clave sobre la posibilidad de vida extraterrestre.
China continúa consolidándose como una potencia espacial con misiones cada vez más complejas. Su plan de exploración lunar no solo busca avances científicos, sino también estratégicos, con la intención de establecer una base en el polo sur de la Luna en los próximos años.
