Tēdelūpulo es un spa de cerveza que abrió a fines de 2018 en la ciudad de Buenos Aires. Se trata del único spa de cerveza en Argentina, y uno de los pocos que existen dentro de América Latina. La particularidad y curiosidad por estos espacios radica en que poseen como factor común el uso de la cerveza como materia prima por sus beneficios para el cuerpo.
En una entrevista con Intriper, Javier Cababié, uno de sus creadores, nos introduce en la historia detrás de esta idea, la influencia de antecedentes europeos y nos cuenta cómo llevan a cabo la resignificación de una experiencia de un spa sin perder de vista que se trata de un lugar vinculado a la salud, donde uno se predispone a descansar y sentir placer en el cuerpo. Este spa cuenta con la singularidad de que se encuentra oculto y sólo acceden a la dirección quienes adquieran la experiencia.
Vimos que había mucho para hacer y romper con el spa tradicional.
¿Cómo surge la idea de abrir un spa de cerveza en Buenos Aires?
La idea de abrir un spa de cerveza en Buenos Aires tiene que ver con la Navidad del año 2017. Yo estaba de vacaciones con mi mujer en la costa, y leo en un portal de noticias que existe un spa de cervezas en República Checa. Leo la nota y dio la casualidad que teníamos el contacto de una persona que tenía en Buenos Aires un spa que nunca se había inaugurado y usado como tal. De hecho, era un lugar que usaba el dueño para vivir. Ahí atamos cabos, fuimos a buscar a esa persona y alquilamos el lugar.
Y empezó el proceso de armado, con la curiosidad detrás de cómo se arma un spa de cerveza en Buenos Aires. Por supuesto que tomamos como referencia los spa de cerveza que hay en el mundo, está este de República Checa, y hay en España, Alemania, hay uno en Estados Unidos y otro en Colombia. Investigamos un poco lo que se hace, porque también es distinto lo que se hace en cada uno de ellos, y así fuimos construyendo el spa de cerveza nuestro, un spa de cerveza para Buenos Aires.
¿Por qué el nombre Tēdelūpulo?
El nombre surge porque estábamos armando un té de lúpulo, entre otras cosas que armamos en los meses previos a la inauguración. Fueron meses de investigación y uno de los elementos que incorporamos a la experiencia es el té de lúpulo. Y bueno, en audios y mensajes que nos mandábamos en esos días, hubo un audio que decía muchas veces las palabras ‘té de lúpulo’. Pero de tantas veces que se decía parecía como si fuese una sola palabra, todo junto. Cuando escuchamos ese audio, junto a mi socio Pablo dijimos que ahí había un nombre posible.
Hubo nombres previos, incluso con algunos hicimos brochure. O sea que tuvo otros nombres antes, pero nos gustó mucho y uno o dos días después lo definimos. Fue fundamental el aporte de la gente de diseño que puso las tildes horizontales en las palabras té y lúpulo.
¿Cómo definirían la experiencia que brinda Tēdelūpulo?
Nosotros brindamos una experiencia que, como toda experiencia, al funcionar sucede que la persona cuando sale de Té de Lúpulo está distinta a como entró. Algo pasó en el medio. Pueden ser diferentes estados, a cada uno le puede impactar distinto. Algunos se van alegres, otros se van impactados, algunos se van cansados o agotados, otros se van relajados, más enamorados.
Yo creo que los spa de cerveza tienen como denominador común el uso de la materia prima de la cerveza como beneficio para el cuerpo. Ahí todos los spa coincidimos, después cada uno construye para su lado.
¿Con qué se encuentra el visitante o turista que llega a Tēdelūpulo?
Es una experiencia que pone en juego los sentidos, tiene mucho de lo visual, tiene mucho de lo auditivo, lo olfativo, el tacto. Lo que tiene es que le da lugar a elementos que el spa tradicional no le da. Por ejemplo un spa tradicional pone a la música en segundo plano, en algo secundario que acompaña. Y acá la música tiene un lugar central. No queremos ser spoilers, pero pasan cosas con la música.
La aromática de un spa también es tradicional y no escapa a ciertos lugares comunes, pero acá la materia prima que es la cerveza nos da otras oportunidades. Lo que fuimos haciendo es ir resignificando los elementos clásicos del spa e ir interviniendo los espacios: el sauna, los masajes, la bata, las toallas, los colores.
¿Cuáles son los tipos de servicios que se brindan?
Las experiencias que ocurren tiene que ver con circuitos o masajes. Los circuitos son para dos, tres, cuatro o más personas, hacen hasta despedidas de soltero/a, cumpleaños. Estos circuitos quiere decir que son recorridos preestablecidos. Son recorridos con guía que te van llevando por distintas estaciones que vinculan al cuerpo y la cerveza. Está pautado en qué momento se toma cerveza, en qué momento se come, en qué momento se recibe un masaje, cuando la música cambia.
Tenemos tres tipos de circuitos: ‘Andino’, ‘Manhattan’ y ‘100 baños de soledad’. El de ‘100 baños de soledad’ es un único recorrido más romántico, para parejas, está inspirado en la novela ‘100 Años de Soledad’ de Gabriel García Márquez. De hecho, en el circuito de 100 baños, la banda de sonido está inspirada en la lectura de la novela. Todos los circuitos se construyeron a partir de bandas de sonido, siempre el puntapié inicial tuvo que ver con la música. Después el Andino y el Manhattan tienen tres versiones: versiones iniciáticas, originales y premium. La variedad depende del tiempo, las estaciones, la calidad en la selección de cervezas que se hace.
Después están los masajes, que se hacen con lúpulo molido. Se hacen también con malta y aceite de lúpulo. Es un masaje en el marco de un spa de cerveza donde hay una degustación previa y posterior al masaje, puede ser un té de malta, puede ser una limonada lupulada, puede ser malta comestible.
Tēdelūpulo consiste en un spa de cerveza oculto en la ciudad de Buenos Aires. La dirección se brinda exclusivamente por Instagram. ¿A qué se debe este juego con lo oculto o escondido?
El juego con lo oculto tuvo que ver con la experiencia. Con que la persona cuando entre se encuentre con una irrealidad, donde el tiempo transcurre distinto, que no haya ventanas a la calle, que dé un tiempo paralelo. Creemos que eso hace a la experiencia. Funciona bien, el misterio y la expectativa se producen. Hay personas que quieren saber todo antes de venir, pero en general el no saber exactamente qué va a pasar funciona. Y después hay una difusión de boca en boca que hace que la gente confía para venir. En nadie se confía más que en alguien que te dijo que vino a este spa y le gustó.
Si ingresaste a la nota por curiosidad y ahora deseas conocer este lugar, puedes contactar a Tēdelūpulo para obtener más información y/o realizar reservas.
Otros spa de cervezas en el mundo
Como mencionamos anteriormente, los spa de cerveza son considerado una tendencia y novedad en otras partes del mundo. La principal influencia sin dudas se sitúa en Europa, donde es posible encontrar distintos spa en las ciudades más importantes:
En Praga, República Checa, se encuentra Prague Beer Spa Bernard, llamativo por incorporar esta fusión entre baños y relax de spa con degustaciones de cerveza.
En Árskógssandur, Islandia, el Bjorbodin Spa sorprende por la exclusividad de una experiencia con un contexto de naturaleza alrededor, que combina el agua geotermal junto a esencias derivadas de la cerveza.
2 respuestas
Estimados Señores:
Felicidades por tan buena inversión. Particularmente hace 35 años que practico el sauna pero nunca pude ir a un beer spa. Sería bueno conocer la dirección de tedelúpulo para visitarlo cuando se pueda. ojala pudieran instalar uno en Paraguay.
Atentamente.
Sebastián Ríos de Asunción – Paraguay.
Soy Mariana radisic Koliren, la persona que diseño todos los tratamientos de este spa. Quisiera aclarar que este spa abrió a costa de ROBARME mi trabajo por el que nunca fui remunerada