El Gobierno cubano ha anunciado durante las últimas horas la instauración del toque de queda en La Habana a partir del 1 de septiembre. La medida, que regirá por los próximos 15 días, tiene como objetivo evitar el aumento en la curva de contagios de un reciente brote de coronavirus.
Hasta el momento, la isla que cuenta con 11,2 millones de habitantes ha logrado mantener de manera controlada el coronavirus, habiendo presentado 3.806 contagios, de los cuales 92 fallecieron y los restantes 3.195 ya se encuentran curados. Precisamente un número aproximado de 1.200 contagios se efectuaron durante el último mes en La Habana ante el relajamiento de algunas medidas, despertando el alerta ante una posible expansión del virus en todo el territorio cubano.
El primer ministro Manuel Marrero Cruz ha detallado que las restricciones se toman con la intención de incrementar el rigor para los ciudadanos, de manera tal que también permita contener la situación del virus. El ciclo escolar, que estaba previsto para reanudarse a partir de septiembre en La Habana también se ha visto afectado ante este escenario.
De esta manera, autoridades han determinado que quedarán restringidas las visitas a otras provincias, la movilidad entre municipios incluso por motivos laborales y el horario de todas las tiendas. Así mismo, el gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata, anunció que se prohibirá la movilidad de personas y la circulación de vehículos desde las 7:00 pm a las 5:00 am.
Por su parte, las tiendas y comercios funcionarán en el horario de lunes a sábado de 9:00 am a 4:00 pm y los domingos de 9:00 am a 1:00 pm.
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