Escocia

Castillos medievales, historias de caballeros, guerreros y revolucionarios, paisajes naturales increíbles y una ciudad capital que se asemeja más a una descripción de un cuento de princesas que a una ciudad en sí.

Escocia es un país donde sentirse parte de una película es un sentimiento constante, donde ver grandes valles verdes, castillos en medio de la naturaleza y hasta grandes lagos (¿algunos habitados por monstruos de dudosa procedencia?), se torna casi como una costumbre, dejándose llevar por la magia que genera estos rincones naturales y culturales de este fantástico país.

Del Reino Unido, pero constantemente buscando diferenciarse de las grandes ciudades inglesas con su autenticidad, su poder de llevarlo todo a descubrir y sus imponentes atractivos, convierten a Escocia en un abanico de lugares por conocer , a convertirse en uno de esos destinos que muchos viajeros quieren visitar.

Edimburgo y Glasgow son las ciudades que se “llevan” a la mayoría de los viajeros, aunque muchos de ellos se sienten atraídos por la naturaleza y estos valles de los que veníamos hablando y se impulsan en un viaje en auto por las rutas más bonitas de Escocia, descubriendo pequeños pueblitos junto al lago, “opacados” por castillos y localidades de pescadores que dan la bienvenida a los viajeros como si fuese una película: chimeneas humeantes, una cálida taza de chocolate (o una cerveza) y comida local que abre las puertas a la cultura escocesa, gaitas y personajes de cuentos que todos hemos escuchado nombrar.