Todos los vuelos del Aeropuerto de Hong Kong fueron cancelados debido a que manifestantes prodemocráticos inundaron todo el lugar con carteles y no resulta seguro que los turistas lleguen al lugar.

«Además de los vuelos de salida que han completado el proceso de check-in y los vuelos de llegada que ya se dirigen a Hong Kong, todos los demás vuelos han sido cancelados por el resto de hoy», dijeron a través de un comunicado las autoridades del aeropuerto.

El cierre abrupto se produjo cuando las protestas callejeras en todo el territorio chino entraron en su décima semana sin signos de que ninguno de los lados retrocediera, y el gobierno chino señaló su creciente ira hacia los manifestantes, denunciando algunas de las manifestaciones violentas como «terrorismo».

Grupos de derechos humanos y activistas por la democracia acusaron a la policía de usar fuerza excesiva después de que se utilizara gas lacrimógeno contra una estación de metro cerrada y los agentes se hicieron pasar por manifestantes antes de realizar arrestos durante un intenso fin de semana de enfrentamientos.

Vestidos con sus uniformes, camisetas negras y máscaras, los manifestantes en el aeropuerto entregaron listas a los visitantes que llegaban documentando la presunta violencia policial, y mostraron imágenes gráficas de los manifestantes heridos. Muchos llevaban parches en los ojos en referencia a una mujer manifestante que sufrió una lesión en el ojo.

Algunos de los 5.000 activistas que ocupaban la sala de llegadas del aeropuerto fueron al área de salida y causaron interrupciones, dijo la policía de Hong Kong en una conferencia de prensa. La policía se negó a decir si se moverían para despejar a los manifestantes.

Las manifestaciones han causado una gran crisis en el territorio gobernado por China, presentando uno de los mayores desafíos para el líder de China, Xi Jinping, desde que llegó al poder en 2012.

Yang Guang, portavoz de la Oficina de Asuntos del Consejo de Estado de Hong Kong y Macao, dijo: «Los manifestantes radicales de Hong Kong han utilizado repetidamente herramientas extremadamente peligrosas para atacar a los agentes de policía, lo que ya constituye un delito violento grave, y también muestra las primeras señales del terrorismo emergente. Esto pisotea sin sentido el estado de derecho y el orden social de Hong Kong «.

Man-Kei Tam, director de la división de Hong Kong del grupo de derechos humanos, dijo que los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía habían «escalado a otro nivel, especialmente en el lado policial».

Tam citó imágenes de la policía disparando gases lacrimógenos contra una estación de metro en Kwai Fong el domingo por la noche. No estaba claro cuántos manifestantes había en la estación, pero era raro que los oficiales dispararan gases lacrimógenos en el interior. También compartió un video de la policía disparando proyectiles no letales a corta distancia mientras los manifestantes intentaban huir por una escalera mecánica en otra estación de metro.

¿Cuál es el motor de fondo de todo esto? Las protestas en Hong Kong comenzaron a principios de junio contra un proyecto de ley legislativo que habría permitido a los residentes ser juzgados en China continental por cargos penales. Si bien el territorio volvió al dominio chino en 1997, se le prometió semi-autonomía durante 50 años, incluido un sistema legal separado. Muchos manifestantes temieron que el proyecto de ley, ahora suspendido, hubiera llevado a la disminución de los derechos civiles y políticos en el centro financiero asiático.

Manifestantes de Hong Kong limpiaron las calles tras masiva protesta

Desde hace algunos días, miles de ciudadanos de Hong Kong han estado saliendo a las calles para protestar contra una propuesta legislativa que permitiría que personas sospechosas de delitos puedan ser extraditadas a China continental y enfrentar los cargos en ese lugar.

Miles de fotografías fueron compartidas en las redes sociales por la multitud de personas que asistieron a esta manifestación. Sin embargo, la cantidad de participantes no fue lo que más impactó a los usuarios, sino que la actitud de cada ciudadano durante y después de la marcha.

Si bien hubo discusiones con las fuerzas policiales y la alta convocatoria dejó las calles sucias, fueron los mismos ciudadanos quienes tomaron de su tiempo para dejar absolutamente reluciente la ciudad. Continuar leyendo…