El Cristo Redentor que se encuentra situado en la cima del Corcovado, en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, fue protagonista de una noche emocionante. Sobre su cuerpo se proyectaron luces y banderas de los, hasta el momento, 166 países afectados por el coronavirus.
Se trata de una acción realizada en el marco de una celebración presidida por el Arzobispo de Río, Dom Orani Tempestade, a fines de orar por la salud de todos los enfermos de cada nación. A modo de conmemoración el arzobispo y el rector del santuario Cristo Redentor, el padre Omar Raposo, rezaron el Padre Nuestro.
Así, a eso de las 19 horas del miércoles 18 de marzo, el Cristo Redentor vistió mapas de los continentes y las banderas de países que habían confirmado sus casos positivos del nuevo COVID-19.
“Quedate en casa”: La nueva campaña de (anti)turismo que es tendencia en Argentina
“Todo lo que hay para hacer va a seguir estando cuando puedas volver“, “Reprogramá tu viaje, quedate en casa” son algunos de los mensajes que se pueden distinguir en los canales de comunicación de los organismos de promoción turística de las distintas provincias y ciudades de Argentina.
Sorprendentemente, las producciones audiovisuales y los copy que acompañan fotografías alucinantes ya no lucen acompañadas de incitaciones a viajar tales como “¿Qué estás esperando?“, “Es el mejor momento para conocer nuestros paisajes“, o “¡Te esperamos pronto!“.
Sí, sorprendentemente. Pero que sea algo sorpresivo no significa que resulte desafortunado. Si no mas bien todo lo contrario. En un contexto mundial de alerta por la propagación del COVID-19, considerado como una pandemia por el alcance global que ha adquirido, en el que países cierran sus fronteras y se declaran en estado de cuarentena para evitar la circulación de personas, la máxima recomendación indica quedarse en casa. De hecho, así es como ha surgido #YoMeQuedoEnCasa, una moderna invitación a sumarse a una comunidad virtual que promueve el guardarse dentro de los hogares.
En consecuencia, es una época de crisis para el turismo, rubro que se ha visto en la obligación de suspender la actividad típica de aerolíneas, agencias de viajes, hoteles, prestadoras de servicios turísticos, atracciones turísticas, espacios de naturaleza y áreas culturales, a fines de evitar, por un lado, el traslado de ciudadanos de diferentes nacionalidades entre las cuales podrían estar los países considerados como de alto riesgo y, por otra parte, la concentración de personas y la posibilidad de que el virus se propague con mayor facilidad. Continuar leyendo…
