“Un tiempo sabático en la Antártida”, así se llamaba la experiencia con la que convocaban a cinco candidatos a vivir durante un año en la Antártida. La convocatoria estaba liderada por la empresa Airbnb y Ocean Conservancy, y la propuesta indicaba que serían seleccionadas 5 personas que presentaran un especial interés en instalarse en el continente más remoto de la Tierra.
¿El objetivo? Hacerlos parte de una misión de investigación científica especializada en la Antártida. En efecto, los miembros elegidos pasarán “un año sabático” y con todos los gastos pagos.
Lo cierto es que esta campaña contó con la participación de más de miles de personas de todo el mundo. Los convocados aspiraban a participar por un programa cuyo objetivo consiste en enviar a cinco «científicos ciudadanos» a los confines de la Tierra para concentrarse en recolectar muestras de nieve y estudiar hasta qué punto los microplásticos se han infiltrado en el interior de la Antártida.
El proceso de selección de los inscriptos estuvo a cargo de la científica ambientalista Kirstie Jones-Williams. Finalmente, los cinco ganadores ya estarán anticipándose a la expedición en la cual trabajarán incansablemente en condiciones muy duras para crear conciencia mundial sobre una epidemia creciente.
¿Quiénes fueron los seleccionados?
Entre los 5 ganadores se encuentran Spencer, profesor hawaiano de ecología, de 33 años, quien ha sido elegido por su pasión por la misión a trabajar. Por otra parte, también estará dentro del grupo, Rasha, de 25 años, es coordinadora de educación y divulgación sobre asuntos de conservación para WWF en Dubai. Esta joven se considera como una apasionada de las artes marciales y el senderismo.
Los otros voluntarios son el ex ejecutivo Vivek de India, Tynthia, residente de Arizona, y Kjersti. Cada uno de estos científicos ciudadanos tiene experiencia en educación, desarrollo sostenible y cambio climático.
¿Cuáles serán sus tareas específicas?
Según estaba previsto, los ganadores han salido rumbo a su misión durante la jornada del pasado 18 de noviembre. Se estima que la expedición finalizará en diciembre de 2020.
Los seleccionados deberán asistir a un curso de Capacitación en Punta Arenas, Chile, donde recibirán clases de glaciología y muestreo de campo, así como trabajo de laboratorio y trabajo en equipo.
Luego, una vez capacitados, volarán a la Antártida para comenzar su misión científica, aterrizando en una pista de hielo formada naturalmente en las profundidades. Es allí donde comenzarán a recoger muestras de nieve y las estudiarán para detectar microfibras de plástico y otros contaminantes. Así, determinarán qué tan lejos han viajado los desechos y la contaminación del resto del mundo.
Sin embargo, eso no es todo, también tendrán la oportunidad de explorar la belleza del continente antártico, como la cascada de hielo Drake, los riscos de Charles Peak Winds, y la isla antártica conocida como «Cabeza del Elefante», para aprender sobre la geografía local.
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Ven, no llores, es completamente seguro, le dijo a uno de sus hijos mientras en una demostración extrema empezó a saltar sobre el puente colgante de madera.
Desafortunadamente, según MiceChat, el salto del hombre rápidamente dañó uno de los tirantes de madera. Las imágenes muestran que el tablero se rompió por completo. Continuar leyendo…
