Un adolescente autista pudo regresar sano y salvo a los EE. UU. después de que un crucero cambiara su ruta y recogiera al joven de 15 años de la isla caribeña en la que estaba varado con su madre.
Elijah Kapatos estaba disfrutando de unas vacaciones en Aruba con su madre Jamie Greene, su novio Carlos Pacheco y sus dos hermanos Brandon, de 7 años, y Brice, de 12.
Sin embargo, cuando la familia abordó su vuelo de United Airlines a casa en Nueva Jersey el 17 de mayo, Elijah, que es autista, tuvo un «colapso» y se le pidió que bajara del avión.
Pasarían semanas hasta que Jamie y Elijah regresaran a casa.
Hablando con NJ.com, Carlos explicó que después del ‘episodio sensorial’ de Elijah le administraron medicina de emergencia, pero no ayudó.
Atrapados en una isla a 3,200 kilómetros de su casa, Jamie y Carlos quedaron consternados cuando una compañía de evacuación médica también rechazó su llamada de ayuda.
El 24 de mayo, Carlos voló a casa con Brandon y Brice para que pudieran regresar a la escuela, dejando atrás a Elijah y Jamie.
Eventualmente, Julian Maha, un médico que dirige KultureCity, una organización benéfica que ayuda a las personas con discapacidades invisibles, se puso en contacto y pudo convencer a Carnival Cruises de redirigir un barco y recoger a Elijah y Jamie.
El barco los llevó a Miami, donde llegaron el 5 de junio, y dos voluntarios de KultureCity luego llevaron a Elijah y Jamie hasta Nueva Jersey.
Reflexionando sobre la terrible experiencia de su familia, Carlos dijo: “Habíamos ido muchas vacaciones manejando y Elijah nunca había tenido ningún problema.
“Volamos a Disney el año pasado y disfrutó del viaje en avión e incluso de las montañas rusas. Nada parecía asustarlo, así que sentimos que era seguro ir a Aruba”.
Carlos también entró en detalles sobre el ‘episodio sensorial’ de Elijah, diciendo: «Le di un empujón suave [cuando abordamos el avión] y llegamos a nuestros asientos, luego perdió el control».
“Se negó a sentarse, y Jamie y yo tuvimos que sujetarlo. Algo hizo que se sintiera abrumado y comenzó a golpearnos [a Jamie] y a mí y siguió gritando”.
Escribiendo en Facebook sobre el mes vertiginoso de su familia, Jamie dijo: “Es difícil describir el último mes: es desgarrador, triste y hermoso, todo envuelto en uno. Es fuerza, pánico y apoyo”.
En cuanto a la respuesta de United Airlines al colapso de su hijo, la cariñosa madre agregó: “Las aerolíneas deberían tratar las discapacidades invisibles de la misma manera que tratan las discapacidades visibles”.
