Una mujer se enfrenta a muchas críticas en las redes sociales después de que la filmaron posando para fotografías en el Memorial del Holocausto en Berlín. Puedes ver el video que provocó esta indignación a continuación:
En el clip, durante el cual se puede ver a una mujer posando con un top deportivo negro y leggins mientras está sentada en una de las losas de concreto que componen el monumento, se puede escuchar a un transeúnte decir que ‘estaba horrorizado, sin palabras’.
Esa parece ser una respuesta bastante común, a juzgar por algunos de los comentarios.
La mujer y el fotógrafo que la acompañaba estaban sentados en el ‘Monumento a los judíos asesinados de Europa’, como se conoce al monumento de la capital alemana.
Fue construido en honor a aquellos que murieron en el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial, una de las peores atrocidades que jamás haya conocido la humanidad.
Con una superficie de 19.000 metros cuadrados y 2.711 bloques de hormigón de diferentes alturas, fue creado por el arquitecto Peter Eisenman y llevado a la vida por el ingeniero Buro Happold.
El sitio web turístico Visit Berlin describe el monumento como: «Un lugar de contemplación, un lugar de recuerdo y advertencia».
Hasta el momento, alrededor de 28.000 personas han comentado sobre el post de la mujer.
Uno dijo: «Estoy horrorizado más allá de las palabras». Eso lo resume todo».
Otro escribió: «Les habría interrumpido y les habría dicho que se fueran».
«Lo siento, pero esto es inaceptable y alguien debería haber dicho algo».
Sin embargo, otros han defendido a la mujer, ya que, al final del día, solo están tomando una foto.
Muchos otros han señalado que el propio arquitecto dijo que la gente puede usar el monumento como mejor le parezca.
Bueno, dentro de lo razonable, por supuesto.
En 2017, Eisenman dijo: «La gente ha estado saltando sobre esos pilares desde siempre. Han estado tomando el sol, han estado almorzando allí y creo que está bien».
«Es como una iglesia católica, es un lugar de reunión, los niños corren, venden baratijas. Un memorial es algo cotidiano, no es un terreno sagrado».
También hizo una importante distinción entre su memorial y lugares como Auschwitz, donde hay personas enterradas.
El arquitecto continuó: «Pero no hay muertos debajo de mi monumento».
«Mi idea era permitir que tantas personas de diferentes generaciones, a su manera, se enfrenten o no a estar en ese lugar, y si quieren bromear, creo que está bien».
Sin embargo, eso no ha impedido que la gente sea crítica.
Como dijo otro: «La gente que dice ‘el artista dijo que está bien tomar fotos’ no entiende por qué esto es una falta de respeto».
