Joe Biden no es la única persona que hará historia y ocupará los principales titulares de la semana tras haberse consagrado como nuevo presidente de Estados Unidos. Además de salir victorioso de las elecciones superando ampliamente al candidato y actual presidente Donald Trump, Biden será responsable de un acto noble e inédito: será el primer presidente en llevar a vivir a la Casa Blanca a un perro de rescate.
Al parecer la tenencia de mascotas es un factor común en muchos de los presidentes estadounidenses, por lo que este tipo de acontecimientos despiertan gran curiosidad en la agenda mediática y la sociedad en sí. De hecho, sorprendentemente, Donald Trump fue el primer presidente en 100 años en no tener mascota; a la inversa, Biden llevará dos a la residencia presidencial: Major y Champ.
En efecto, a partir del próximo 20 de enero, la Casa Blanca, la residencia oficial situada en Washington y principal centro de trabajo del presidente de los Estados Unidos, volverá a tener presencia canina.
El flamante presidente Biden y Jill Biden adoptaron a Major en la Asociación Protectora de Animales hace dos años, precisamente en noviembre de 2018. El pastor alemán Major se consagra así como el primer perro adoptado en vivir en la Casa Blanca, por lo que será el primer perro de rescate en servir como el «primer perro» del país, título que compartirá con Champ, otro pastor alemán.
La historia de Champ es distinta a la de Major: la mascota fue un regalo de Navidad del año 2008 (momento en el que Joe era vicepresidente de Estados Unidos) y, desde entonces, es un fiel veterano a la familia Biden. El motivo de su nombre se debe a que el padre de Joe Biden solía llamar así al recientemente elegido como presidente de Estados Unidos.
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