Se trata de un enorme buque hospital puesto a disposición por la Marina de Estados Unidos para colaborar con el sistema de salud de Nueva York, el estado más afectado por la propagación del coronavirus.
El buque hospital de la armada bautizado como USNS Comfort llegó durante las horas de la mañana de este lunes para, inicialmente, atender a los pacientes que no estén diagnosticados con coronavirus pero que sí requieran atención médica por la presencia de otras enfermedades. De esta manera, buscarán aliviar la saturación de los hospitales de la ciudad.
Con una construcción que se extiende a casi 3 cuadras de largo, este «hospital flotante» cuenta con 1.000 camas, y llevará a bordo a 1.100 profesionales de la salud.
Además, está equipado con 12 quirófanos, camas de cuidados intensivos, salas para radiologías y tomografías y una farmacia.
#ICYMI: The #USNavy hospital ship USNS Mercy (T-AH 19) arrives in the Port of Los Angeles to serve as a referral hospital for non-COVID-19 patients currently admitted to shore-based hospitals. #USNSMercy deployed in support of the nation’s #COVID19 response efforts. pic.twitter.com/HWZiV9Fc9u
— U.S. Navy (@USNavy) March 28, 2020
El buque había salido el sábado desde Norfolk Virginia y se estima su atraco en el muelle 90 de la terminal de cruceros de Manhattan.
Para curar a enfermos de coronavirus, Nueva York pondrá en práctica un tratamiento que fue exitoso hace 100 años
Estados Unidos ha estado en la mira como el posible nuevo epicentro del brote de coronavirus en el mundo. Al menos así lo ha indicado la Organización Mundial de la Salud.
En el marco de este escenario, médicos y científicos de más de 20 instituciones se han reunido durante las últimas semanas para aunar esfuerzos y trabajar en conjunto para encontrar una fórmula con la que sea posible hacerle frente a este virus surgido en Wuhan (China) a fines del mes de noviembre de 2019.
El método a utilizar por este equipo de profesionales de la salud consiste en un procedimiento que ha tenido un gran éxito hace más de 100 años, cuando la gripe española arrasó con la vida de millones de personas alrededor del planeta. En ese entonces, esta fórmula fue la única capaz de frenar semejante enfermedad.
Pero… ¿en qué consistiría esto? Investigadores de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore han detectado a través de proyecciones e hipótesis, que la clave para frenar y combatir al coronavirus podría encontrarse en la sangre de quienes ya se han recuperado de la enfermedad.
Así, el actual gobernador del estado de Nueva York Andrew Cuomo, ha informado durante una conferencia de prensa que recurrirán a la utilización de plasma convaleciente, una técnica a la que recurrieron en 1918 para frenar la epidemia de gripe española.
Así mismo, para dar comienzo a este procedimiento, han indicado que comenzarán a convocar a pacientes que se hayan recuperado 100% del COVID-19. Continuar leyendo…
