EL pueblo de Gordes es un espacio medieval de la Provenza que se encuentra muy bien conservado. Es el lugar más buscado en Internet entre los pueblos franceses. Te contamos los motivos por los que resulta tan atractivo
Sumido en un escenario medieval, como una especie de recreación hecha para un capítulo clave de Tha Games of Thrones, con una arquitectura tanto belleza como arrasadora, insertado en el parque natural de Luberon, Gordes es uno de los pueblos con mayor encanto de Francia, y se ha logrado convertir en el destino más buscado en Google por los viajeros. Según una estadística publicada recientemente por ese buscador en Francia a partir de datos globales, es Gordes el sitio más buscado entre los pequeños pueblos de ese país por turistas de todo el mundo.
Su ubicación siempre fue muy privilegiada como punto de defensa en la Edad Media, Renacimiento y las guerras de religión. Continuó siendo una locación estratégica durante la Segunda Guerra Mundial. Ha sido calificado como uno de los lugares más lindos de Francia. Es epicentro del perfume y fue elegido por Picasso, Chagall y Vasarely ya que, según comentaban, es el sitio con mejor luz del país para darle color a sus obras.
Colgado majestuosamente de un impactante acantilado, se desprende en un laberinto de calles estrechas y empedradas. Su traza es tan perfecta que desde cualquier lugar en el que te encuentres, te encontrarás con vistas espectaculares. Se trata de un lugar tranquilo para perfecto para comenzar a conocer la esencia francesa desde su lado más auténtico.
Se encuentra situado a 800 kilómetros al sur de París, y su localización en lo alto de una colina se originó al configurarse como punto de defensa desde el Imperio Romano. Su historia estuvo relacionada a invasiones sucesivas y guerras continuas. Sus herederos han adoptado el criterio cuidadoso de preservar sus raíces. Este paradigma los convirtió en un sitio perfecto con atractivos de todas las épocas para los visitantes.
Para iniciar el paseo es sumamente necesario iniciarlo por la iglesia que homenajea al patrono del pueblo, San Fermín. El templo fue construido en el siglo XII bajo el estilo románico y dedicado a la Virgen. Fue recién 600 años más tarde cuando pasó a llamarse por su nombre actual, tras su remodelación completa bajo la dirección del obispo de Uzès.
La Rue des Clastres es la calle que rodea a la iglesia por el norte, y cuenta con una de las gemas de la localidad: el sello tallado en piedra que integra el recorrido del camino de Santiago que termina en Compostela. El castillo medieval que da nombre al pueblo fue construido a lo largo del siglo XI, y constituye una de las principales atracciones de Gordes. Es una fortaleza de forma cuadrada clásica con torres en las esquinas.
Fueron algunos atractivos los que lograron coronar a Gordes como uno de los lugares más buscados: las proezas, por ejemplo. Los que estuvieron a cargo de remodelar el castillo durante el renacimiento, se inspiraron en la decoración de una antigua chimenea y hoy es una de las mejores obras de arte conservadas de estilo de la época.
La Provenza la lavanda se encuentra formada inmensos campos cultivados con sus delicadas espigas azul-violáceas se pierden delante de la vista. En medio del valle emerge la abadía cisterciense de Sénanque, un monumento arquitectónico que parece un montaje fotográfico. Aún está habitado por unos pocos monjes y es posible hacer dentro una visita guiada, pero sólo en idioma francés.
Tal vez el secreto mejor guardado y más tentador es la red de bodegas subterráneas, siendo uno de los motivos por lo que este lugar es tan buscado. En enclaves montañosos y escarpados, de superficies pequeñas. Con el afán de disftutar de las vides, el ingenio los dotó de una imagen inesperada. Bajo el Palais Saint Firmin, símbolo de la vida secreta y misteriosa de Gordes, se esconde una red de cuevas destinadas a la artesanía y la industria, entre ellas, la vitivinícola.
Este es un espacio espectacular que se puede recorrer para toparse con arcos y bóvedas que muestran la importancia de estos lugares para el desarrollo del pueblo de la Provenza. Sitio semi-troglodita, clasificado como monumento histórico, permite una inmersión en el corazón de la historia oculta. Construidas por el hombre y excavadas en la roca, las bodegas albergan restos arqueológicos de la actividad artesanal del pueblo en la Edad Media, almazaras, aljibes, silos, depósitos, un magnífico horno de pan.
Gordes, casi abandonado por sus habitantes durante la década de 1950, fue redescubierto por artistas a principios de la década de 1960. Enamorados de estas viejas piedras, decidieron emprender una larga y paciente restauración. Después de la compra de una gran casa renacentista, el Palais Saint-Firmin, en el centro del pueblo, en 1961, los trabajos de limpieza previos a la restauración revelaron un complejo subterráneo que resultó ser inmenso. Los cuatro pisos de esta casa renacentista superan siete niveles de sótanos en un desnivel de 20 metros. Hasta el momento se han despejado cincuenta y cinco habitaciones de muy diferentes tamaños. Y aún no se ha descubierto todo.