Lee Edwards y Jenna Crozier recibieron en su casa un paquete de correspondencia que era para uno de sus vecinos, por lo que decidieron esconderlo detrás de su puerta, hasta que el dueño lo fuera a buscar.
El ‘problema’ fue cuando Bonnie, su pequeño labrador negro, pensó que sería divertido jugar con la caja. Pero eso no quedó ahí, lo rompió con sus dientes hasta quedar con el contenido expuesto: un gran consolador rosa. El perro estaba feliz, divirtiéndose con su juguete nuevo.
Jenna, al ver la situación, decidió poner el consolador en una bolsa y avisarle al vecino lo que había sucedido.
Jenna, la cuidadora del perro, agregó: «El cartero lo entregó aquí y lo escondí detrás de la puerta y no pensé en nada. Cuando vi lo que era, pensé que era tan gracioso, de todos los paquetes que pudo haber agarrado, tenía que ser lo más privado que pudieras tener».
En este pueblo francés está prohibido que los perros ladren
Jean-Pierre Estienne , el alcalde de Feuquières, cerca de Amiens (Francia), emitió un decreto que prohíbe a los perros ladrar, lo que provocó una furiosa respuesta de los activistas de “libertad animal” que dicen que está frenando las libertades caninas.
Según él, este decreto “sin precedentes” no es un mero capricho, sino que es la respuesta a una serie de quejas de los habitantes del pueblo, sobre el incesante ladrido de algunos perros que hacía la vida intolerable. Continuar leyendo…