Se trata del fotógrafo belga Yves Adams, quien se encontraba en medio de una ardua expedición en la isla de Georgia del Sur, en el océano Atlántico, intentando captar imágenes sobre fenómenos naturales. Y seguramente no se esperaba tal acontecimiento, a través de su lente pudo capturar una serie de fotografías del exótico pingüino amarillo, el cual se encontraba en medio de una multitud de pingüinos rey blancos y negros.
Adams se sintió sumamente afortunado de presenciar tal espectáculo. Y más aún por cómo se produjo el momento: “Gané la lotería de la naturaleza al ver el pingüino rey más hermoso y tomarle fotografías. Este pingüino rey caminó directamente en nuestra dirección en medio de un caos lleno de elefantes marinos, de lobos marinos antárticos y de otros pingüinos rey: ¡Qué suerte tuve!”, escribe el propio Adams.
Este singular pingüino, tiene el porte tan elegante y característico de la especie, con la única diferencia de que sus colores no son precisamente blanco con negro. Sino que su plumaje posee un inusual y característico pigmento. Y no se trata de albinismo (la gran sensibilidad al sol) sino que posee una particularidad genética llamada leucismo, una condición incluso más resistente a la radiación solar que los ejemplares normales. Asimismo, esta característica asombrosa, provee al animal de una tonalidad de colores amarillos que lo vuelve sumamente hipnótico a la vista.
Además, los pingüinos rey, suelen medir aproximadamente entre 70 y 100 centímetros de altura, lo que los coloca como el segundo pingüino más grande, sólo detrás del pingüino emperador. Son sumamente sociables y forman colonias gigantescas cuando permanecen en la costa durante la época reproductiva. Se estima que solo en la isla de Georgia del Sur, se refugian alrededor de 200 mil ejemplares de pingüinos.
Pingüino amarillo: un ejemplar exótico
Sin más que agregar, ¡a disfrutar de las fotografías!
