Las imágenes que muestran los medios de comunicación desde hace unas 48 horas nos están estremeciendo el cuerpo a todos. La burka, esta ropa tradicional usada por mujeres en algunos países de religión islámica -principalmente en Afganistán, donde es la vestimenta impuesta a las mujeres afganas pastunes fuera de casa-, nos está apretando el cuello a todos de solo pensar poder vivir en primera persona semejante masacre. ¿Cómo era Afganistán antes de la llegada de los talibanes? ¿Cómo fue el impacto de las 29 reglas hacia las mujeres?
En 1996 los talibanes tomaron el control del país, iniciando años de control islámico de la sociedad. En octubre de 2001 el país fue invadido por los Estados Unidos, acusado de acoger a terroristas de Al Qaeda, responsables de atentado del 11 de septiembre de 2001.
El motivo de la desesperación registrada en la zona y las catastróficas fotografías de aviones al que aspiran a subir refugiados se debe a que los talibanes, un grupo militante que gobernó Afganistán a fines de la década de 1990, ha vuelto a tomar el control del país. Si bien es un conflicto político que lleva sus décadas, hubo años en los que respirar «libertad» -si es que así pudiéramos llamarla- fue una posibilidad. Aunque la invasión de Afganistán liderada por Estados Unidos en 2001 expulsó al grupo que abusaba impunemente de su poder, estos nunca se fueron.
Ahora, después de bombardear todo el país en los últimos días, el gobierno respaldado por Occidente y que ha gobernado Afganistán durante los últimos 20 años se derrumbó. Los talibanes parecen haber encontrado una oportunidad para tomar el poder nuevamente al saber que las tropas estadounidenses se retirarán a finales de este mes de agosto.
El año pasado, el entonces presidente Donald Trump anunció un plan para retirarse y firmó un acuerdo con los talibanes que limitaba la acción militar estadounidense contra ellos. El presidente Joe Biden luego anunció que las últimas tropas se irían a fines de agosto. Estados Unidos ha estado tratando de salir de Afganistán desde hace varios años y culminar así la que se considera su guerra más larga.
Mientras tanto, el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, hizo pocas declaraciones públicas sobre el tema mientras los talibanes se extendían por todo el país. El domingo, cuando llegaron a Kabul, capital del país y su ciudad más grande, salió de Afganistán en un intento por «evitar un mayor derramamiento de sangre».
Ante lo ocurrido, los afganos se encuentran en la desesperación absoluta: volver a convivir bajo el régimen talibán es como comenzar a cavar su propia fosa. John Simpson, Editor de Asuntos Internacionales en BBC News parece describir la situación a la perfección: «Bajo los talibanes, Afganistán se había convertido en un agujero negro en el que podían prosperar todo tipo de extremismos«.
Ante tal preocupación, todo se ha vuelto caos y desesperación. En particular, muchos habitantes de Afganistán, en especial mujeres y niños, tienen terror de que los talibanes vuelvan a imponer una dura interpretación de la ley islámica en la que se basaron cuando gobernaron Afganistán entre los años 1996 a 2001. Se trata de las famosas -en tanto han sido difundidas con gran fervor en redes sociales- 29 restricciones y prohibiciones que los talibanes imponen a las mujeres y entre las cuales se destacan asistir a la escuela o trabajar fuera de casa, el uso de una burka que abarcara todo el cuerpo y estar acompañados por un pariente masculino cada vez que salieran de sus casas.
Un ejemplo de esta arbitrariedad en el poder es el registro visual que se ha viralizado en el mundo con la corresponsal occidental de la CNN Clarissa Ward, quien al día siguiente del ingreso de los talibanes a Kabul ha comenzado a informar más tapada de lo habitual por seguridad. Como consecuencia, las redes se han inundado de imágenes en las que puede compararse que ha pasado de informar en la cadena estadounidense con ropa de color, manga corta y el pelo al aire, a hacerlo de negro y con un abaya que le cubre todo el cuerpo, solo dejando a la vista la cara.
A pesar de que las mujeres raras veces han participado activamente en los combates, sí han sido objetivo de ellos. Junto con el sufrimiento y las penurias generales padecidas como resultado de la guerra, las mujeres afganas han sido objeto de abusos contra los derechos humanos a manos de los numerosos bandos del conflicto afgano. El bombardeo indiscriminado de zonas residenciales y el uso generalizado de las minas terrestres ha costado la vida de centenares de miles de mujeres, hombres y niños. Las mujeres han sufrido abusos específicos en razón de su sexo, como violaciones y agresiones sexuales, matrimonios forzados y prostitución.
Amnistía Internacional
Así, existe el temor a que el nuevo régimen impuesto en Afganistán estableciera la prohibición de la educación de mujeres y niñas en prácticamente todas las circunstancias. Durante su mandato en el territorio, también se prohibió para todos los habitantes de Afganistán cualquier forma de entretenimiento como pudieran ser música, televisión, reuniones de ambos sexos fuera de la familia.
Ahora, en esta ocasión, los talibanes han expresado el deseo de querer formar un “gobierno islámico inclusivo” con otras facciones. Están manteniendo negociaciones con políticos de alto nivel, incluidos líderes del gobierno anterior.
Frente a esto, según ha trascendido, la mayoría de los afganos cultos ya habían huido al vecino Pakistán y otras partes del mundo; en tanto, los que se quedaron en Afganistán se vieron obligados a cambiar de vida para adaptarla a los dictados del régimen opresor de los talibanes y no sufrir los castigos consecuentes por no obedecer.
Las 29 prohibiciones que los talibanes imponen a las mujeres
1-Completa prohibición del trabajo femenino fuera de sus hogares. Solo unas pocas doctoras y enfermeras tienen permitido trabajar en algunos hospitales en Kabul.
2-Completa prohibición de cualquier tipo de actividad de las mujeres fuera de casa a no ser que sea acompañadas de su mahram (parentesco cercano masculino como padre, hermano o marido).
3-Prohibición a las mujeres de cerrar tratos con comerciantes masculinos.
4-Prohibición a las mujeres de ser tratadas por doctores masculinos.
5-Prohibición a las mujeres de estudiar en escuelas, universidades o cualquier otra institución educativa (los talibanes han convertido las escuelas para chicas en seminarios religiosos).
6-Requerimiento para las mujeres para llevar un largo velo (burka), que las cubre de la cabeza a los pies.
7-Azotes, palizas y abusos verbales contra las mujeres que no visten acorde con las reglas talibán o contra las mujeres que no vayan acompañadas de su mahram (su marido y guardián).
8-Azotes en público contra aquellas mujeres que no oculten sus tobillos.
9-Lapidación pública contra las mujeres acusadas de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio.
10-Prohibición del uso de cosméticos (muchas mujeres que llevaban las uñas pintadas les han sido amputados los dedos).
11-Prohibición de hablar o estrechar las manos a varones que no sean mahram.
12-Prohibición de reír en voz alta, ya que ningún extraño debe oír la voz de una mujer.
13-Se prohibe a las mujeres llevar zapatos con tacones, que pueden producir sonido al caminar, ya que un varón no puede oír los pasos de una mujer).
14-Prohibición de montar en taxi sin si mahram.
15-Prohibición a las mujeres de tener presencia en la radio, la televisión o reuniones públicas de cualquier tipo.
16-Prohibición de practicar deportes o entrar en cualquier club o centro deportivo.
17-Prohibición a las mujeres de montar en bicicleta o motocicletas.
18-Prohibición a las mujeres de llevar indumentarias de colores vistosos. En términos de los talibanes, se trata de colores «sexualmente atractivos».
19-Prohibición a las mujeres de reunirse con motivo de festividades como el «Eids», con propósitos recreativos.
20-Prohibición a las mujeres de lavar ropa en los ríos o plazas públicas.
21-Modificación de toda la nomenclatura de calles y plazas que incluyan la palabra «mujer». Por ejemplo, el «Jardín de las Mujeres» se llama ahora «Jardín de la Primavera».
22-Prohibición de asomarse a los balcones de sus pisos o casas.
23-Opacidad obligatoria de todas las ventanas, para que las mujeres no puedan ser vistas desde fuera de sus hogares.
24-Prohibición a los sastres de tomar medidas a las mujeres y coser ropa femenina.
25-Se les prohíbe a las mujeres el acceso a los baños públicos.
26-Prohibición a las mujeres de viajar en el mismo autobús que los hombres. Los autobuses se dividen «solo para hombres» o «solo para mujeres».
27-Prohibición de usar pantalones acampanados, aunque se lleven bajo el burka.
28-Prohibición de fotografiar o filmar a mujeres. No pueden aparecer en fotografías y vídeos.
29-Prohibición de publicar imágenes de mujeres impresas en revistas y libros, o colgadas en los muros de casas y tiendas.
*Fuentes: Revolutionary Association of the Women of Afghanistan (RAWA), ABC Internacional y Elsa Alcalá