En una emocionante jornada, el astronauta de la NASA, Frank Rubio, de origen hispano, junto con los dos cosmonautas rusos, Sergey Prokopiev y Dmitry Petelin, finalmente han regresado a casa después de una prolongada estancia en el espacio que superó el año. Su cápsula Soyuz aterrizó en una remota zona de Kazajistán, marcando el cierre de una misión que enfrentó desafíos extraordinarios.
Esta odisea espacial comenzó cuando la nave original de los astronautas fue impactada por basura espacial, lo que resultó en la pérdida de todo su refrigerante mientras estaba acoplada a la Estación Espacial Internacional. Esta situación hizo necesario el envío de una cápsula Soyuz de reemplazo para garantizar la seguridad de la tripulación en su regreso a la Tierra.
Frank Rubio, de origen salvadoreño, ha establecido un nuevo récord de vuelo espacial más largo para Estados Unidos. Lo que debía ser una misión de 180 días se transformó en una estancia de asombrosos 371 días en el espacio. Con esto, supera el récord anterior de Mark Vande Hei, quien ostentaba la marca para los astronautas estadounidenses. Sin embargo, Rusia mantiene el récord mundial con 437 días, establecido en la década de 1990.
La cápsula Soyuz utilizada en el regreso de Rubio y los cosmonautas rusos es una unidad de repuesto que fue lanzada en febrero. Esta fue la única opción segura para traer de vuelta a la tripulación después de que los ingenieros rusos detectaron daños en el radiador de la cápsula original debido a un posible impacto de basura espacial a finales del año pasado. Este incidente ocurrió a mitad de lo que debería haber sido una misión de seis meses, lo que generó preocupaciones sobre el sobrecalentamiento de los componentes electrónicos de la nave y la seguridad de los ocupantes.
La misión de Frank Rubio ha marcado un hito significativo en su carrera. Fue su primer viaje al espacio desde que fue seleccionado para el Cuerpo de Astronautas de la NASA en 2017. Al comienzo de esta misión, se convirtió en el primer astronauta de origen salvadoreño en viajar a la órbita terrestre baja, gracias a un acuerdo de colaboración entre la NASA y Roscosmos, la agencia espacial rusa.
La llegada segura de esta tripulación es un testimonio de la dedicación y la colaboración internacional en la exploración espacial, y marca un paso importante en la historia de la exploración humana en el espacio.