Antonio de la Rosa, un viajero de 50 años, acaba de finalizar una aventura que duró 76 días en el mar. Fue remando desde California hasta Hawái.
Según Associated Press, el hombre oriundo de Valladolid, España, recorrió los 4.000 kilómetros en una lancha de un poco más de 6 metros de largo, que se bancó los aguas agitadas.
Antonio contó que el remaba de ocho o 10 horas cada día y dormía por la noche en una pequeña escotilla lo suficientemente grande como para él. También tenía un poco de espacio para almacenar comida deshidratada, agua e incluso algo de pescados que conseguía en el camino.
Describió su viaje como una experiencia de «absoluta soledad y autosuficiencia». Pero remarcó que valió la pena, ya que lo hizo por una buena causa: crear conciencia para proteger el océano de la contaminación provocada por el hombre.
En el costado de su lancha pintó las palabras «SALVAR EL OCÉANO» y «NO plásticos, NO redes, RECICLA».
Una de las recompensas de su viaje fueron los encuentros cercanos con ballenas y otras especies marinas, que describió como increíbles.
La parte más difícil del viaje, según Antonio, fue el último día. Afirmó que las últimas 24 horas estuvieron plagadas de incertidumbre y preocupación. Mientras navegaba entre las islas de Oahu y Molokai, fue sorprendido por un fuerte viento que lo empujó muy cerca de una costa rocosa.
El atleta no pudo dormir esa noche porque estaba tratando de seguir su curso. Pero todo valió la pena cuando llegó a la costa y fue recibido por un amanecer hawaiano rosado y naranja.
Durante su viaje, dice que lo que lo decepcionó fue ver desperdicios de pesca todos los días del viaje, incluyendo redes y forros abandonados.
