Una influencer de las redes sociales fue repudiada después de que alquilara un helicóptero para visitar a la ‘mujer ermitaña más solitaria del mundo’, lo que podría ponerla en riesgo de coronavirus u otras infecciones modernas.
Agafya Lykova, de 76 años, vive en el desierto siberiano, a unos 150 kilómetros de la ciudad más cercana.
Agafya, que vive como un campesino del siglo XVIII, es una figura rusa muy conocida y es la última sobreviviente después de que su familia huyera al bosque en 1936 para evitar la persecución religiosa bajo Stalin.
La familia logró permanecer completamente sin ser detectada por las autoridades durante más de 40 años hasta que su casa, donde todavía vive Agafya, fue vista desde el aire por geólogos soviéticos.
Agafya vive en la misma cabaña destartalada que construyó su padre, a pesar de que las temperaturas bajan a -45° C.
Los funcionarios rusos que la visitan ocasionalmente intentan asegurarse de que no transmitan enfermedades de hoy en día a una mujer que ha tenido un contacto mínimo con la ‘civilización’.
Pero la bloguera de viajes Arina Shumakova está acusada de ignorar tales medidas y volar a Agafya en helicóptero e incluso abrazarla.
Ahora podría enfrentar acciones legales por su ‘visita no autorizada’ según los medios locales.
Un portavoz de la reserva natural en la remota Khakassia donde ella vive, dijo: «Simplemente ignoraró todos los requisitos legales y la visitó».
«Le pedimos al blogger que proporcione pruebas negativas de Covid-19».
El portavoz dijo que no lo hizo y que no usaba EPP.
Su padre y sus hermanos murieron después de que fueron encontrados y visitados en el bosque en 1978; se cree que su falta de inmunidad a las enfermedades modernas puede haberles llevado a la muerte.
La directora de la Reserva Natural de Khakassky, Viktor Nepomnyashchy, dijo que no cumplía con las normas «morales, éticas y teológicas». Agregó que ignoraron las advertencias y «violaron gravemente las reglas de vuelo, no usaron equipo de protección personal y filmaron videos y fotos sin un permiso».
Desde entonces se ha presentado una demanda contra Shumakova y el piloto.
Sin embargo, la blogger de 41 años dice que Agafya estaba feliz de verla e incluso la abrazó.
Ella dijo: «El piloto nos prohibió estrictamente incluso tocar a Agafya. Pero cuando nos íbamos, le dije: ‘Agafya, quiero abrazarte tanto, pero estaba prohibido’. Y ella me dijo: ‘¡Podemos abrazarnos, él [el piloto] no puede ver!’ «
Ella agregó: «Quiero gritar que he visto a Agafya con mis propios ojos… Esto es una especie de sueño».
