En el transcurso de las últimas horas, el primer ministro Boris Johnson ha decidido elevar el estado de alerta al cuarto nivel en una escala de cinco ante el registro de un «alto riesgo de transmisión» del virus de COVID-19.
Según ha trascendido por Downing Street, despacho oficial del primer ministro, Johnson reunirá este martes a su comité de emergencias, en el cual participan sus principales ministros y los jefes de los Gobiernos regionales del Reino Unido. Acto seguido, ofrecerá un discurso a la nación para explicar las nuevas medidas contra el coronavirus a las 20.00 hora local.
De esta manera, a partir de este próximo jueves los pubs, bares y restaurantes de Inglaterra deberán cerrar a las 10 de la noche. También se ha exigido que estos locales sirvan solamente en las mesas, suspendiendo el expendio de bebidas en la barra.
Por otra parte cabe destacar que, desde la semana pasada, en Inglaterra rige la prohibición para las reuniones sociales de más de seis personas, tanto interiores como exteriores.
Se trata de nuevas medidas que surgen precisamente después de que los asesores científicos del Gobierno hayan alertado de que el Reino Unido podría alcanzar una cifra de 50.000 contagios diarios de COVID-19 a mediados de octubre si es que no se dan pasos concretos para frenar las infecciones. De manera alarmante, los asesores gubernamentales estiman que a mediados de octubre se pueden producir alrededor de 200 decesos diarios si no se logra disminuir esta actual tendencia de casos positivos de COVID-19 en alza.
