El grupo de investigación logró clonar embriones de cebra y es un avance que podría ayudar a especies que se encuentran en peligro de extinción.
La investigación fue resultado de un trabajo en conjunto de distintas universidades públicas argentinas. La misma fue liderada por la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) y contó con la colaboración de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) y la Fundación Temaikén. Según anunciaron desde el sitio Sobre La Tierra, de FAUBA, los resultados conseguidos pueden ayudar a la preservación tanto de las cebras como de otras especias que se encuentran en peligro de extinción.
Según explicó Andrés Gambini, docente de Producción Equina en la FAUBA, investigador del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) y miembro del Laboratorio de Biotecnología Animal (LABA-FAUBA), «Logramos producir embriones de clonación de cebra utilizando óvulos de yegua. A estos óvulos, que nos brindó la Universidad de Río Cuarto, les quitamos el ADN y le introdujimos el material genético de células de cebra que nos cedió Temaikén, provenientes de un animal de ese parque«.
Además, Gambini agregó que «Los embriones se desarrollaron muy bien hasta el día siete, cuando ya se los podría transferir a un animal receptor. Hasta donde sabemos, nadie lo había conseguido antes«. Por otro lado, también realizaron un segundo experimento utilizando una técnica que suele usarse con humanos, en tratamientos de fertilización asistida, llamada ICSI. En este sentido lo que hicieron fue inyectarles un espermatozoide de cebra a óvulos intactos de yegua. «Los embriones que logramos combinaron información genética del caballo doméstico —proveniente de la yegua— e información genética de la cebra. Técnicamente, es un híbrido llamado cebrallo. Estos embriones también desarrollaron muy bien hasta el día siete» explicó el profesor.
Teniendo en cuenta que los equinos y los rinocerontes están emparentados, esta investigación puede contribuir en la preservación de material genético de ambas especies. De esta forma, lo que se encontró es otra manera de ayudar a especies que actualmente se encuentra en peligro de extinción en mayor o menor medida.
Los resultados de la investigación fueron publicados en PlosOne, una revista científica, y dentro del grupo de trabajo que llevó a cabo la investigación se encontraban, además de Gambini, Daniel Salamone, Matteo Duque, María Belén Rodriguez y Olinda Briski, miembros del LABA-FAUBA; Ana Flores Bragula, de la UNRC; y Natalia Demergassi, por parte de la Fundación Temaikén.
Para más noticias como esta, ¡síguenos en Instagram!