Islas Cíes, el paraíso veraniego perfecto

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En este conjunto de islas gallegas, los visitantes tienen a su disposición cuatro senderos peatonales que les permiten deleitarse con asombrosos paisajes, encantadoras playas y una rica biodiversidad, además de la emocionante oportunidad de explorar las aguas cristalinas a través del buceo

Si tu meta es descubrir un paraíso sin salir de España, estas de suerte, ya que las Islas Cíes en Vigo, dentro del Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia, te brindará esa experiencia. Podemos garantizar que si existe un paraíso, se asemejará enormemente a este lugar.

Son tres las afortunadas islas que componen este archipiélago, no tan conocido como otros en España. Sus nombres son: San Martiño (o isla Sur), Monteagudo (o isla Norte) y Do Faro (o isla Del Medio). Mientras que San Martiño es una isla independiente, las otras dos están unidas por la espectacular Playa de Rodas, en la que se puede disfrutar de aguas tan cristalinas como fresquitas. Estas tres preciosas islas se sitúan a escasos kilómetros de la costa de Vigo. Se ven fácilmente desde la ciudad, pero se asegura que es en persona cuando más ganan.

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Explorar las Islas Cíes resulta muy sencillo siguiendo los procedimientos adecuados. Es importante considerar que las visitas pueden realizarse como turistas diurnos o como campistas que pernoctan (en el camping de las propias islas, no de manera libre). En ambos casos, existe un límite máximo de visitantes permitidos cada día, y esto se regula mediante la concesión de autorizaciones.

Aunque muchas personas solo consideran a las Islas Cíes como un lugar paradisíaco para bañarse y pasar el día, en realidad ofrecen mucho más. Uno de sus principales atractivos son las rutas a pie, diseñadas y señalizadas por los encargados de las islas, que llevan a los caminantes a través de paisajes impresionantes. En la actualidad, existen cuatro rutas diferentes, cada una marcada con un color específico y con sus propias características de encanto, duración y dificultad, todas claramente indicadas en el conjunto de señales del parque.

La ruta azul, conocida como la Ruta del Alto do Príncipe, es la más recomendada para realizar al llegar a las Cíes. Con solo 95 metros de desnivel y una longitud de 1,7 kilómetros (solo de ida), brinda una hermosa perspectiva de la isla y los paisajes que la rodean. Sin embargo, para aquellos que busquen un reto más exigente o deseen explorar aún más, la ruta amarilla, llamada Ruta del Faro de las Cíes, es la más compleja, con un desnivel de 175 metros y una longitud de 3,5 kilómetros (solo de ida). Vale la pena destacar que esta empinada senda ofrece vistas espectaculares de la zona y conduce, como su nombre indica, al Faro de las islas.

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Sin embargo, si preferís caminatas más suaves junto al mar, está la ruta verde, conocida como la Ruta del Faro da Porta. Y, finalmente, la ruta roja o Ruta del Faro de Peito, que atraviesa la isla norte y aunque también ofrece buenas vistas, personalmente encuentro más atractivas cualquiera de las tres rutas anteriores.

También hay buenas noticias para los entusiastas del buceo, ya que la fascinante fauna marina de las Islas Cíes está al alcance de su vista, aunque es necesario obtener un permiso especial para ello. Existen varias compañías que ofrecen bautismos de buceo e inmersiones en esta área, y una simple búsqueda en Google proporcionará diversas opciones.

Además de su atractivo como paraíso insular, las Islas Cíes albergan una flora y fauna únicas y dignas de admiración. Durante tu visita, vas a poder apreciar plantas autóctonas como las camarinas o las linarias arenarias, y también observar especies animales como los cormoranes moñudos o las gaviotas patiamarillas, que anidan en las Cíes. Es recomendable tener precaución, especialmente si se encuentran en la etapa de crianza y tienen a sus crías en la zona. De lo contrario, podrías terminar con manchas en la ropa, algún picotazo en la cabeza y, quizás, vuestra anécdota se haga viral.

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