Japón pondrá fin a todas las restricciones fronterizas relacionadas con COVID-19 el 8 de mayo, lo que lo convierte en uno de los últimos países restantes en eliminar las reglas de la era de la pandemia para los visitantes.
“Aviso: todas las medidas fronterizas para evitar la propagación de COVID-19 se levantarán el 8 de mayo de 2023”, publicó la Organización Nacional de Turismo de Japón en su sitio web. “Aquellos que ingresen a Japón a partir del 8 de mayo de 2023, no estarán obligados a presentar un Certificado de Vacunación Válido o un Certificado de Prueba Negativa de Covid-19”.
Japón reabrió por primera vez a viajeros individuales el año pasado, pero pasó por una serie de cambios en las reglas, inicialmente solo recibía viajeros en recorridos supervisados antes de finalmente recibir viajeros independientes en el otoño de 2022.
Actualmente, todos los viajeros que se dirigen a Japón deben mostrar prueba de tres dosis de una vacuna COVID-19 o prueba de una prueba negativa realizada dentro de las 72 horas previas a la salida, según la Organización Nacional de Turismo de Japón.
Además de aliviar las restricciones para los viajeros que ingresan al país, Japón también eliminó el uso obligatorio de máscaras el 13 de marzo, según el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, y en su lugar aconsejó que “el uso de [una] máscara dependerá de las elecciones personales”.
El ministerio aún recomienda que las personas usen máscaras en ciertas situaciones, incluso en “entornos llenos de gente, como trenes y autobuses llenos de gente”.
Japón es uno de los últimos países de Asia en eliminar las reglas fronterizas relacionadas con COVID-19. A principios de este año, Hong Kong eliminó todas las reglas de entrada de la era de la pandemia, al igual que Singapur. Eso siguió a varios países que hicieron lo mismo el año pasado, incluidos Tailandia y las Maldivas.
China, que mantuvo una de las fronteras más estrictas del mundo durante la pandemia, también ha reanudado la emisión de visas de turista internacionales, según informó la Embajada de la República Popular China en los Estados Unidos de América. Los viajeros aún deben someterse a pruebas, según la Embajada y los Consulados de EE. UU. en China.
