El festival de la Mama Negra, que se celebra en Latacunga, en Ecuador, a finales de septiembre y, otra vez, en noviembre, es un acontecimiento cultural sumamente fascinante que abarca las tradiciones y culturas de los orígenes de los habitantes locales.
Se trata de un desfile con una mezcla de manifestaciones de raíces populares, mestizas, españolas, africanas, paganas y religiosas. Esta celebración se realizó el pasado sábado 23 de noviembre y los encargados en abrir este desfile fueron la banda de música del Municipio de Latacunga.
Muchos historiadores atribuyen el origen de esta celebración a la erupción del volcán Cotopaxi, en Latacunga, en el año 1742. Tras esta tragedia, los latacungueños celebran la Fiesta de la Capitanía como acto de agradecimiento a la Virgen de las Mercedes por haber salvado a la población de ese desastre natural.
Con el pasar de los años, la tradición de esta festividad pagana fue evolucionando y actualmente no hay fiesta sin los cinco personajes principales: el Rey Moro, el Capitán, el Abanderado, el Ángel de la Estrella y la Mama Negra.
El primer personaje en aparecer durante el desfile fue el Ángel de la Estrella, quien representa al arcángel San Miguel. Montado en un imponente caballo blanco, iba agradeciendo a los espectadores por haber asistido. Su vestimenta era blanca al igual que la pintura en su cara, denotando la pureza de su ser.
Después de varias comparsas con danzantes y músicos, fue el turno de El Rey Moro. Vestido con un traje adornado con pedrería y una corona dorada, saludaba a todos los espectadores. Algunos historiadores relacionan a este personaje con uno de los reyes magos de Oriente que visitaron a Jesús recién nacido.
Pocos minutos después, El Abanderado hizo su aparición con una gran y pesada bandera con cuadros de llamativos y diferentes colores. La tradición es que este personaje debe ir hondeando la bandera, de arriba para abajo y de derecha a izquierda, para ir “barriendo” los pecados de todos los devotos.
Los espectadores empezaron a gritar y a aplaudir más fuerte. Ese bullicio alertaba la llegada de la Mama Negra, tal vez para muchos el personaje más importante de esta festividad, quien iba saludando a la audiencia mientras hacía bailar a una muñeca pequeña de tez negra que representa a su hija Baltasara.
La tradición es que este personaje sea personificado siempre por un hombre vestido de mujer.
Y para cerrar el desfile, finalmente pasó El Capitán con todas sus comparsas. Se dice que este personaje es considerado como un elemento de influencia española y que representa al “corregidor”, aunque algunos también lo identifican como el amante de la Mama Negra.
El sol se ocultó y dio paso a una lluvia ligera que no fue impedimento para que tanto latacungueños como turistas nacionales e internacionales permanezcan en las principales calles de la ciudad aplaudiendo y bailando al son de las bandas de pueblo.
Entre huacos, carishinas, ashangeros y loeros (otros personajes de esta festividad) el desfile llegó a su fin aproximadamente después de 4 horas de bailes, música y diversión.
Así que recuerda, si viajas al bello país del Ecuador durante estos meses, no dejes de visitar el interesante pueblo de Latacunga en el momento en que se celebra el festival de la Mama Negra: esta será una experiencia que difícilmente olvides.
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Estos árboles en Ecuador caminan hasta 20 metros por año
En la Reserva de la Biosfera Sumaco (Ecuador) hay un bosque prístino que alberga un hallazgo bastante inusual: árboles que caminan.
Estos árboles en cuestión se mueven a través del bosque a medida que el crecimiento de nuevas raíces los reubica, a veces dos o tres centímetros por día. Mientras algunos científicos debaten si estos árboles caminan, Peter Vrsansky, un paleobiólogo del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Academia Eslovaca de Ciencias de Bratisla, afirma haber visto este fenómeno en vivo y en directo.
“A medida que el suelo se erosiona, el árbol, conocido como Socratea exorrhiza, crece raíces nuevas y largas que encuentran un suelo nuevo y más sólido, a veces hasta 20 metros”, dijo Vrsansky.
