La agencia espacial estadounidense NASA tiene un plan ambicioso en mente: establecer las primeras casas en la Luna para el año 2040. Esta iniciativa no solo se limitaría a ser utilizada por astronautas, sino que también estaría abierta para el público en general, según revelaron científicos de la NASA al periódico The New York Times.
Para lograr este objetivo, la NASA planea lanzar una impresora 3D a la Luna y construir estructuras utilizando un concreto lunar especializado, creado a partir de astillas de rocas, fragmentos minerales y polvo lunar que se encuentran en la superficie lunar.
A pesar de que algunos consideran este objetivo demasiado ambicioso, siete expertos de la NASA entrevistados por The New York Times aseguran que es factible si la agencia continúa cumpliendo con sus metas.
Esta iniciativa cuenta con la colaboración de ICON, una empresa de tecnología de construcción con sede en Texas, que ha recibido financiamiento de la NASA para desarrollar un sistema de construcción espacial, con una inversión de USD 60 millones. El sistema utilizará impresión 3D y concreto lunar para construir desde plataformas de aterrizaje de cohetes hasta hábitats lunares.

La NASA se ha asociado estratégicamente con universidades y empresas privadas para diversificar su enfoque en el desarrollo lunar. A pesar de los desafíos que presenta el polvo lunar, considerado abrasivo y tóxico cuando se inhala, la NASA ve en él un recurso valioso para la construcción en la Luna.
Este proyecto no solo busca construir viviendas, sino también muebles e interiores para los hábitats lunares, ya que se entiende que las necesidades humanas van más allá de las paredes, incluso en el espacio.
Mientras la NASA avanza en su proyecto Artemis para volver a la Luna, con la primera misión tripulada planeada para noviembre de 2024, también tiene la vista puesta en Marte. La agencia espacial está trabajando en misiones y experimentos en condiciones simuladas para preparar a los astronautas para un eventual viaje al planeta rojo.

Este ambicioso plan lunar y las futuras misiones a Marte demuestran la continua exploración y expansión de la humanidad en el espacio, llevando los límites de la ciencia y la tecnología aún más lejos.